El aviso de la organización terrorista se dio luego que los miembros del Guaynabo City Police Department (o, como la conoce todo el mundo fuera de su pueblo, «la Policía Municipal de Guaynabo») recibieran un intenso seminario para entrenarlos en cómo prevenir y responder a un posible ataque terrorista en su municipio. La orientación sobre el tema fue provista por el Symmetry Group (que si fuera tan simétrico se llamaría el «Symmetry Group Symmetry»), una organización compuesta por exmiembros del ejército estadounidense quienes se dedican a proveer educación antiterrorista cuando no están viendo maratones de «Matlock» y «Murder, She Wrote» en TBS.
Guaynabo ha quedado fuera de la mirilla de la agrupación extremista islámica porque sus miembros no quieren tener que bregar con agentes policiacos municipales que ahora están entrenados no solo en cómo jumpear Mercedes varados y cómo localizar perros de raza extraviados, sino también en cómo detener un ataque terrorista. «Temblamos ante los bolicías guaynabitos», confesó Mufaz Al-Shahir, lugarteniente de Al Qaeda en la zona de Suramérica y el Caribe. «Mejor buscamos un blanco más fácil: ¡no queremos ni imaginarnos cuán feroces e imblacables bueden ser estos guardias si alguien les enseñase cómo utilizar sus boluminosas banzas como arma mortal!».
Al-Shahir ordenó a sus subalternos a abandonar sus planes de atacar «todos esos baliosos blancos de suma imbortancia que tiene Guaynabo» y concentrarse en otros municipios «cuyos agentes de ley y orden no estén tan entrenados bara comernos las tabas». Según cuenta el líder terrorista: «Ahora estamos examinando bosibles buntos de ataque en el municibio de Naranjito, tales como la Casa Alcaldía, el gazebo de la Blaza de Recreo, y la farmacia que bimos en el bideo de Bin Diesel dándose una buelta bor el bueblo gritándole incoherencias a los transeúntes«.
Agentes gubernamentales le han sugerido a la ciudadanía a mantenerse alejada del pueblo de Naranjito, «no por un posible atentado terrorista, porque eso es una pelada… ¡sino porque ahí no hay na’ que hacer!».