«Esas tormentitas solares nos hubieran hecho un favor bien brega’o si hubieran interrumpido las transmisiones locales», aseguró con vehemencia Víctor Camargo, amante ávido de la televisión. «Lo que no es un programa extranjero traducido con ese odioso e insípido ‘acento Univisión’ es un programa del patio con los mismos tres gatos que llevan merodeando nuestras ondas televisivas desde los ochentas. Tormenta solar: ¿no pudiste haber fastidiado la señal cuando WAPA transmitía el llantén obligatorio durante ‘Mónica en Confianza’ o el bochinche malicioso del día de La Comay?», preguntó Camargo, indicando sin embargo que no había por qué interrumpir «Entre Nosotras» porque «Maricarmen Avilés #CVA… ¡aunque quizás no tanto como su hermana Millie!».
Milagros Altieri, quien en sus años de mocedad no se perdía una sola telenovela, estimó que «si la vaina solar esa hubiera bloqueado todas esas porquerías de telenovelas mexicanas y venezolanas que dan hoy día, le hubieran hecho un favor a todas las amas de casa y cuponeros aburridos en la Isla. Ciertamente ‘Soy Tu Dueña‘ hubiera mejorado con un poco de interferencia electromagnética: ¡la actuación de Fernando Colunga y de Lucero solo es tolerable cuando todo lo que se ve es estática!».
En vista de las ventajas auguradas por las erupciones solares, miles de televidentes boricuas enviaron peticiones a los canales locales para que hicieran un «simulacro de disrupción masiva de señal» y transmitieran solo estática por un periodo de 24 horas, de ese modo «aumentando la calidad de su programación en un 100% y haciéndole un tremendo favor a su teleaudiencia».