Washington, D.C. – El recién estrenado presidente estadounidense, Barack Obama, le pidó encarecidamente a los periodistas de la nación que por favor dejaran de «darle ideas a personas con rifles de alto alcance comparándome con [el fallecido ex Presidente] John F. Kennedy».

A pesar de que el Primer Mandatario admitió entender que la comparación con el fenecido y querido ex Presidente John F. Kennedy se da por razones benévolas, Obama insistió en que «quizás la imagen que trae a la mente la presidencia de JFK no es exactamente la más conducente a que yo termine mi presidencia sin que me falten dos o tres cantos». Ante la mirada atónita de los miembros de la prensa luego de sus expresiones, el Presidente explicó: «Ay, no se me hagan lo bobos: ustedes saben perfectamente bien a qué me refiero cuando digo ‘la presidencia de JFK'», mientras hacía sutiles movimientos de la cabeza hacia atrás, y a la izquierda.


«Déjenme el julepito de estar comparándome con Kennedy, por favor», suplicó Obama

«Sé que me dirán que me comparan con JFK porque ambos somos presidentes jóvenes», admitió Obama, «y porque logramos embelesar las multitudes (sobre todo a la juventud) con nuestra carisma y poderes mentales Jedi. También ambos tenemos una esposa que es una mamizonga (una ‘FLILF‘, hablando claro), y rompimos esquemas con nuestras respectivas presidencias, él siendo el primer presidente católico, y yo siendo el primero musulmán… ¡ja ja ja, es jodiendo, es jodiendo! (Aunque hablando en serio: ¡lalalalalalalalala!)», ululó enfáticamente. «Digamos que ya hay bastante gente por ahí (y aunque no diré nombres, sí diré que de seguro viven al sur de la Línea Mason-Dixon) que no le molestaría para nada que mi término presidencial termine abrupta y sensacionalmente, tanto así que en treinta años algún descendiente de Oliver Stone haría una película pretenciosa e interminable sobre la conspiración que seguramente estaría envuelta».

En contraste directo con la petición del Primer Mandatario, ciertos grupos radicales vieron con beneplácito la comparación de la presidencia de Obama con la de JFK. Billy Bob Lee, el portavoz del Ministerio de Arianos para Subvertir la Sublevación de los Africanitos (o «MASSA», por sus siglas en inglés), insistió que «si por mí fuera, me aseguraría que la presidencia de Obama fuera idéntica a la de Kennedy (¡excepto la parte en que el Presidente se tira constantemente a una rubita despampanante como Marilyn Monroe, porque hasta ahí llegamos!). Es más», preguntó Lee como quien no quiere la cosa, «¿cuándo es que Obama irá a darse la vueltecita por Dallas? Le recomiendo encarecidamente que vaya a ver el Depósito de Libros Escolares que está al frente de Dealey Plaza… ¡ese lugar es un tiro!».


Billy Bob Lee, asegurando que la presidencia de Obama se le parece a la de Kennedy, o quizás a la de Lincoln…

«¿Por qué mejor no me comparan con Ronald Reagan?», continuó implorando el Presidente. «Sé que quizás yo esté diametralmente opuesto a él en básicamente todas las facetas de mi plan de trabajo, pero lo que no le despinta nadie es que cuando le dispararon a Reagan, él salió airoso y los que terminaron to’s jodí’os fueron los que estaban al lado de él», explicó, mientras el vice presidente Joe Biden, hasta ese entonces parado al lado de Obama para darle su apoyo, se hizo lentamente hacia atrás, alejándose del podio sigilosamente. «¡Qué carajo, compárenme incluso con George W. Bush!», exclamó Obama con desespero. «Ese cabrón le jodió la vida a medio mundo (¡casi literalmente!), y después de ocho largos años lo peor que le hicieron fue aventarle un zapato… ¡y fallaron!».


Biden echándose pa’trás, por si las moscas

Por El Rata