San Juan, Puerto Rico – Durante el día de ayer, grupos ambientalistas hicieron una protesta en las facilidades de la Junta de Planificación para exigir una moratoria en proyectos hechos en zonas costeras y agrícolas. Como parte de la protesta, Tito Kayak y otros exigieron una reunión con el Presidente de esa agencia, Ángel Rodríguez. Al negárseles la reunión, Tito Kayak procedió a aferrarse de la silla del escritorio de la secretaria del Presidente y se negó a levantarse de ésta, tomando efectivamente control de la oficina. Cuando agentes del ley y el orden se presentaron al lugar, éstos fueron incapaces de sacar a Tito Kayak, gracias a sus súper poderes que lo ayudaron a imponerse sobre los agentes policiacos.
¿Que ya es mitad de julio y no me he aparecido a joder la pita? No teman, Pueblo, que ya llegué
«Llegamos al lugar y le pedimos a Tito que se levantara de la silla, porque estaba interrumpiendo las operaciones de la agencia», nos informó el agente Pérez, de la División de San Juan. «Éste tranquilamente nos mira y dice que no, que no saldrá de la silla hasta que vea al Presidente de la Junta. Procedo a tratar de sacarlo de la silla y… no puedo. ¡Era como si él y la silla estuvieran hechos de piedra sólida!», nos dijo el agente con cara de asombro. «Tratamos después entre cuatro y tampoco pudimos. ¡Increíble!».
El agente continuó su relato: «Ante este hecho, procedí a informarle al individuo que estaba bajo arresto por alteración a la paz y desobedecer a un agente. El agente Rodríguez procede a ponerle las esposas cuando Tito lo mira con mirada amedusada y convirtió en piedra a Rodríguez», dijo con espanto. «Yo me muevo prontamente a sacar mi arma de reglamento, pero encontré que mis manos no se podían mover. Tito me miraba intensamente como quien dice que no lo intentara de nuevo, y desistimos en ese momento de ejecutar el arresto. Como pueden ver, arrestar a Tito Kayak no es fácil: si no, hace tiempo lo habríamos hecho».
El agente Rodríguez pagó el precio de atreverse a arrestar a Tito Kayak. ¿Ya ven por qué Tito hace lo que le dé la gana sin temor?
Luego de esperar hasta horas de la tarde por el Presidente de la Junta de Planificación, y flanqueado por los cuatro inmóviles guardias, incluyendo al petrificado agente Rodríguez, Tito Kayak decidió abandonar las premisas ya que evidentemente no se le concedería audiencia. Dejando a Rodríguez petrificado como una lección para el futuro, éste libero de su maleficio a los otros tres guardias, al tiempo que saltaba amarrado de una soga de la ventana de la oficina, la cual se encuentra en un octavo piso. Luego de bajar estilo rapelling y caer dentro de un kayak que le colocaron en la acera, Tito se alejó del lugar como usualmente hace: como si nada hubiera pasado y con un cuerpo policial completamente aterrado de meterle mano.