Loíza, Puerto Rico – Un nuevo mural en la carretera 187 de Piñones hace homenaje a las batallas centenarias de Loíza por mantener su cultura, su identidad, sus tierras, y, sesgadamente, su esclavitud, indicó Nelson Colón, de la Coalición «Te Amo, Piñones» (NAMBLA, por sus siglas en inglés). Por iniciativa suya (y, como dice él, «¡únicamente mía!») fue que se pintó el mural, el cual cubre dos lados de un edificio y fue realizado por los jóvenes artistas RinX y Es.
«Las rejas simbolizan la segregación», explica RinX tras explicarnos que éste es su verdadero nombre y no un apodo. «Ahora eso se ve con el desarrollo de los hoteles donde los blanquitos están a un lado y los negritos a otro». Su compañero Es (también nombre real y no la tercera persona singular del presente de verbo «ser») añade que «hace 300 años, la segregación la enfrentaban los esclavos que se establecieron aquí».
El mural presenta imágenes de expresiones culturales de Loíza, como vejigantes y personas tocando tambores, cantando reggaetón y culeando. En medio aparece la imagen de una mujer, representante de toda la raza blanca que intentó esclavizarlos, escena que fue adaptada según la descripción de varios libros de historia.
Doña Cleotilde de Saavedra y Iñaturrí con los ocho esclavos que acababa de comprar en el puerto de San Juan
El mural fue inaugurado la semana pasada tras meses de atraso, debido a que los jóvenes artistas no tenían acceso a herramientas básicas, como, por ejemplo, conocimiento de qué exactamente es la «bomba» y la «plena». Para crear este segmento del mural, indica Es, «tuvimos que consultar libros de historia y videos del siglo pasado, especialmente los especiales del Banco Popular de los años 90, pues nos fue imposible encontrar estas manifestaciones hoy día».
Una versión artística de lo que se cree un día fue la «plena»
La educación que reciben estos jovencitos, sin embargo, les ayudó enormemente, pues con sus conocimientos de informática pudieron navegar el internet tal de encontrar información e imágenes que les ayudaron a imaginar lo que un día fue la bomba y la plena. «Es una pena que decidimos hacer esto en el verano,» indicó Colón, «porque si hubiese sido Navidad habrían por lo menos par de grupitos de plena por ahí, rondando las calles del país».
Foto de una parranda de diciembre del 2006, la cual científicos utilizan para confirmar la existencia de al menos una persona en Puerto Rico que aún sabe tocar pleneras, aunque admiten es una especie que se encuentra en peligro de extinción
Colón destacó, además, que el mural está localizado en una estructura abandonada, en el pasado habitada por hasta 18 deambulantes, que ahora «provocará un placer visual y elevará el espíritu, a pesar del horrible hedor a mierda que aún emana desde su interior». Una rápida consulta en archivos del gobierno reveló que, lamentablemente, dicha estructura estará siendo derrumbada en el primer trimestre del 2008. Afortunadamente, el espacio albergará un nuevo McDonald’s, cuya presencia sin duda alguna provocará un placer visual y elevará el espíritu, a pesar del horrible hedor mierda que emanará desde su interior.
Un plan del nuevo McDonald’s de Loíza, el cual más fielmente demuestra la historia de Puerto Rico
Al ser informado de dichos planes, Colón informó que luchará arduamente contra el plan, aunque admite que «tener un McDonald’s cerquita sería un palo, pa’ no tener que guiar hasta Isla Verde».
Un comunicado de prensa enviado a las oficinas de El Ñame antes del cierre de esta edición, indica que el mural está dedicado a una tal «Sarah Peisch», dizque «en honor a su activismo por más de una década en diversas luchas sociales y ambientales en todos los rincones de la Isla». Buscamos su nombre en Wikipedia y no apareció, por lo que asumimos no existe.