Santurce, PR – En la tarde del dia de ayer ocurrió un suceso inexplicable que ha sorprendido a la comunidad de Santurce: a eso de las 4:23 PM una mujer pasó al frente de un grupo de trabajadores de construcción y ninguno de éstos le pitó ni le tiró un piropo.
La mujer que fue ignorada por el grupo de trabajadores, Mariana Sandoval, dijo visiblemente alterada: «¿Qué se creen estos hombres? ¿Cómo me han podido ignorar de esta manera? ¿Qué no ven que soy un pedazo de carne? ¡Trátenme como tal!» demandó, ahogada en amargos sollozos.
Mariana Sandoval, siendo vilmente ignorada por los trabajadores y sus comentarios libidinosos
«Aunque en efecto su suntuoso caderamen ofrecíase como un suculento manjar de sensualidad, en realidad tengo que decir que carecía de un cierto je ne sais quoi y es por dicha razón que decidí no tirarle un piropo», explicó el capataz de la construcción, el señor José ‘Chepo’ Martínez, mientras se terminaba una Medalla.
«Debo concurrir con mi camarada Chepo», aportó Altagracio ‘Chichí’ Valerio, otro de los trabajadores envueltos en el bochornoso acto de no humillación a la mujer. «Ella simplemente no logró suscitar en mí el ardiente sentimiento que consumía con furor mi alma en la época de mi mocedad. ¿Cómo podría, pues, lanzarle un piropo a esta fémina, sin fallarle a las tantas otras que pasaron antes y sin devaluar la apreciación que por ellas manifesté? Dicho acto sería menoscabar mi reputación de fino catador femenino», dijo mientras calmaba manualmente la comezón que aparentemente estremecía su ingle.
José ‘Chepo’ Martínez y Altagracio ‘Chichí’ Valerio, entre otros, no denigrando con piropos soeces a la Sra. Sandoval
Para resolver la tensa situación, el Sr. Martínez accedió a prometer que la próxima vez que la Sra. Sandoval caminase al frente de ellos, le preguntarían que quién es su ginecólogo para ir a chuparle los dedos. La Sra. Sandoval aceptó dicha propuesta, y les aseguró que haría su mejor esfuerzo por sorprenderse y sonar profundamente ofendida.