Cabo Rojo, PR – Miles de universitarios llegaron a la afamada playa de Playa Sucia en Cabo Rojo la semana pasada para encontrar un desastre ecológico: Playa Sucia estaba limpia.

«Mano, a mí me invitaron para pasar el día en Playa Sucia, cuando me encuentro con ese desastre: preciosos mangles y aguas cristalinas. Yo y mis panas amamos a Puerto Rico y por eso decidimos arreglar la situación», nos contó Alex Mercado, estudiante de primer año de Ciencias Sociales en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), mientras se acomodaba su camiseta de Albizu (ustedes saben cuál, en la que tiene el diente por fuera). «Pues hello, se llama Playa Sucia. ¿Qué se cree la mierda de playa ésta, tratando de cagar más arriba del culo? Afortunadamente la juventud puertorriqueña dijo presente para remediar esta lamentable situación».


Miles de estudiantes llegaron a Playa Sucia en Cabo Rojo para encontrarse con este desastre ecológico

El desprendimiento que estos jóvenes mostraron para devolver Playa Sucia a su estado natural fue total. «Pues sabes, tiramos botellas, latas y comida en la arena y los mangles ahí al lado, pero nuestro amor a Puerto Rico no permitía que pararamos ahí», continuó Yaítza Méndez, estudiante de enfermería en el RUM. «Por Puerto Rico hay que darlo todo, y con gran pesar, pero al mismo tiempo alegría, lanzamos nuestros automóbiles dentro de los predios y chillamos gomas, regando fango en todos lados hasta que nuestros vehículos acabaron atascados en el mangle. Fue un sacrificio: yo perdí mi SUV, pero yo lo veo como una ofrenda a mi terruño borincano», nos aseguró la joven.


Sin importar el costo personal, los estudiantes hicieron todo lo posible por restaurar el honor de Playa Sucia

Sin embargo, no paró ahí la dedicación de estos ejemplares jóvenes, cuando en un último acto de altruismo y amor a la patria dieron literalmente de sus propios cuerpos para salvar a Playa Sucia. «No teniendo nada más que dar, decidimos dar de nuestros propios cuerpos», dijo Papo Pagán con lágrimas en los ojos, recordando el patriótico momento mientras escuchaba la canción «Boricua en la Luna» del concierto acústico de Fiel A La Vega en el componente de su hospedaje. «En un momento de patriotismo y de desprendimiento total con nuestra tierra, nos metimos los miles de estudiantes al agua y cagamos y meamos hasta que nuestros cuerpos no pudieron más. Las aguas cristalinas que mancillaban lo que las palabras ‘Playa Sucia’ se suponen que representen se volvieron una mezcla fétida de heces fecales devolviéndole su buen nombre a nuestra playa».


Las áreas oscuras en esta foto de satélite del área de Cabo Rojo muestran la ofrenda a Borikén que los estudiantes ofrecieron del interior de sus entrañas

Por otro lado, la directora del Sistema de Refugios en el Caribe del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre, Susan Silander, expresó preocupación por los eventos en Playa Sucia, alegando que la gesta de los estudiantes puso en peligro el hábitat natural del pájaro playero blanco y la gaviota chica, y que debía considerarse limitar el acceso a la playa. El afamado activista independentista, el profesor universitario Julio Muriente, advirtió a ésta a dejar quieta a Playa Sucia. «Ya llegaron los yankis éstos a apoderarse de nuestras playas y a atentar contra la idiosincracia puertorriqueña. El puertorriqueño es completamente capaz de cuidar de sus recursos naturales y su patrimonio sin intervención del gobierno federal. Playa Sucia significa Dirty Beach, gringa mensa. Aprende español y después habla», acotó.