Nueva York, Nueva York – El legendario guitarrista y bocasucia puertorriqueño, José Feliciano, expresó a los medios noticiosos su indignación ante el hecho de que ningún medio noticioso del país resaltó que fue el único artista latino que participó de la recepción del Papa Benedicto en el Yankee Stadium durante el fin de semana pasado. Específicamente, su actuación en el Yankee Stadium fue totalmente ignorada debido a la boda de Don Omar y Jackie Guerrido, la cual ocupó el ciclo noticioso del país durante esos mismos días. Feliciano le dijo al El Nuevo Día (por nuestras madres, no es invento): «Es frustrante que haya tanto tiempo para los bochinches y que no haya espacio para las cosas buenas, como la que yo hice. ¿A mí qué carajo me importa la boda de Don Omar?».


Feliciano también comentó sobre su planeada visita con el Papa que «No pude verlo porque la audiencia que teníamos pautada se canceló por cuestiones de seguridad». Eeeh… ¿José, seguro que por eso fue que no pudiste VERLO?

Sin embargo, eso fue un pequeño exabrupto, comparado con lo que dijo en entrevista exclusiva con El Ñame.»En verdad, no me explico cómo pude ser ignorado de esta manera. ¡Mano, le canté al Papa! ¡Al jodío Papa, cabrón! O sea, yo soy el único fucking latino en la actividad que le canta al representante del mismísimo Jesucristo en La Tierra, y sólo me ponen en el periódico después que me suelto un ‘carajo’. ¡Aah, pero a la bodita de Don Omar y a la nena de ‘El Tiempo Univisión’, a eso sí le prestan atención! Pero nada, jódanse, el gran José Feliciano se va a reunir con el Papa y le va a cantar ‘Feliz Navidad’ este diciembre. Cúbranlo si les sale de los cojones», dijo en otro derroche de obscenidad, envidia, y vanagloria que seguramente hará maravillas para conseguirle esa cita con el Papa.


¿Cuál sería el mayor milagro que una audiencia con El Papa podría producir para José Feliciano? ¿Que le quite la ceguera, o que le quite la coprolalia?

La entrevista acabó abruptamente cuando le preguntamos si estaba seguro que fue el Servicio Secreto el que evitó que pudiera ver al Papa: «Pues claro, si eso fue lo que los organizadores me dijeron, además de que… ¡Aaaah! ¡Váyanse pa’l carajo, canto de infelices, si ya sé por dónde ustedes vienen! ¿¡Dónde están, que les voy a meter una bofetá’!?», dijo airado mientras infructuosamente asestaba golpes al aire.