El Macondo Borincano – Al instante de haberse bajado el ciudadano José Acosta Sánchez de una grúa en el techo del templo Fuente de Agua Viva en Carolina donde se enganchó para protestar (por nuestras madres que esto no es relajo) que DACO no quería atender su querella sobre un carro Mitsubishi que le salió limón, el Gobernador Aníbal Acevedo Vilá mandó a instalar una grúa en Fortaleza y se encaramó en ella para protestar el hecho de que «todo el mundo la tiene cogía conmigo». Según allegados, éste dijo que «si ese pelabicho logró que le conseguieran una entrevista con el Secretario de DACO trepándose en la grúa ésa», pues que a él le debería funcionar también.
Treparse en una grúa no es ahora de uso exclusivo de ambientalistas que no pueden imponerse en las cortes, sino que también es un método recomendado para que el gobierno de Puerto Rico te atienda sin ningún tipo de consecuencia
«¡No más! ¡Se acabó la pendejá’ ésta conmigo!», gritó a través de un altoparlante el atribulado gobernador. «¡Ya me cansé de esta pendejá’ de que si me robé chavos para comparme unos trajes Brioni en Plaza, que si lavé dinero para mis campañas, de que me los clavé con el IVU y los precios, que si soy feo! ¡Pa’l carajo! ¡Se acabó! A todo el que se trepa en una grúa en este país se le atiende con prontitud, así que espero que a mí se me trate igual. ¡No me voy a bajar de aquí hasta que Justicia Federal deje de perseguirme, y que el pueblo me deje de culpar por todo lo que pasa! ¿Qué dicen a eso, ah?»
Pero m’ijo… ¿Cuál es el agite? Aquí nadie la tiene cogía contigo. ¿De dónde tú sacas eso? Oh… never mind
«¿Qué dijo él? ¿Que si lo siguen jodiendo se queda allá arriba?», dijo con evidente entusiasmo Pedro Villafañes, expectador del penoso espectáculo. «Chacho, ¡que se quede allá arriba, SI ESE CABRÓN NOS HA JODÍO TO’! ¿Creen que me escuchó?», dijo con una sonrisa pelá’ de oreja a oreja. La fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez, quien encabeza la investigación en contra del Gobernador, también reaccionó al particular: «Hmm, déjame ver… yo creo que está en muy buen sitio, se puede quedar ahí. Podemos verlo todo el tiempo y sabemos dónde buscarlo cuando acabemos aquí… ¡Ay, perdón! Que diga… aquí no comentamos sobre investigaciones que están en curso y mucho menos sobre los involucrados, sí, eso quise decir».
A otros sin embargo, este acto de Aníbal no cayó muy bien, especialmente al ecoterrorista y hombre de acción Tito Kayak: «Mano, ¿pero qué es esto de treparse en una grúa por cualquier pendejá’ que le dé la gente ahora? ¿No saben que esto se reserva para gestas patrióticas? Mano, nadie me va a hacer caso de ahora en adelante si todo el mundo lo hace», dijo con evidente frustración.
«Pero nada, yo sé como pararle el jueguito a estos trepa grúas: primero, ignórenlos; segundo, tan pronto se bajen de esa grúa, arréstenlos, y enciérrenlos sin fianza para que sepan que hay consecuencias. ¡Ya verán cómo no lo vuelven a hacer! ¡Hasta yo dejaría de hacerlo!», dijo Tito Kayak al preguntarle cómo él detendría esta oleada de gente trepándose en grúas
Sin embargo, las palabras de Tito cayeron en oídos sordos, ya que un par de horas después se reportó que Carlos Arroyo, jugador de los Magic de Orlando de la NBA, se trepó en una grúa al lado del Amway Arena en Orlando, para protestar el hecho de que no es inicialista en el equipo y que no se bajaría hasta que lo pusieran en el cuadro regular. Stan Van Gundy, entrenador del equipo, reaccionó al particular: «¿Qué dijo el guillao ése? ¿Que se quedará allá arriba? ¿¡EL MOJÓN ÉSE DIJO ESO!?» gritó, al tiempo que nos decía: «¿Creen que me escuchó?».