San Juan, PR – En las afueras del Parque de las Palomas en el Viejo San Juan, se convocó el pasado domingo una conferencia de prensa a petición de la Paloma protagonista de la famosa canción parrandera, ”Dame la mano paloma”. Presentes en dicha conferencia estaban también varias docenas de palomas, residentes del Residencial Parque de las Palomas, en aparente acto de solidaridad. Muchas de éstas dejaron de volar alrededor del parque, buscando como blanco a algún incauto mirando hacia arriba, para prestar completa atención a la Paloma según hacía su llegada. Los periodistas, algunos con sombreros, otros con gorras, algunos otros con capas plásticas, inquirieron a la Paloma que por qué había convocado esa rueda de prensa.

«Es sencillo», respondió ésta con determinación. «Quiero que se sepa públicamente, por eso de que en guerra avisada no muere gente, que a quien me vuelva a pedir la mano, le voy a cagar to’ el carro. Primero que nada, no tengo manos… ¡soy una paloma, puñeta!» exclamó, iracunda.


La Paloma, preparándose en caso de que alguien rete su ultimátum

«Hay que ver cuan borracho estaba el que compuso esa maldita canción. Segundo, es una infame y vil mentira eso de que estoy ‘sola’ y que necesito que un chorro de fiesteros ajuma’os venga a acompañarme: si quisiera andar rodeada de gente gritando y con tufo a Bacardí Limón, sólo tendría que ir a las Justas, preferiblemente en la sección de los del Colegio de Mayagüez. Finalmente, me han advertido que mucha gente cambia la letra de la canción y me llama, y cito, ‘paloma puta’. Eso es absolutamente insostenible. Es más, que se joda, creo que le voy a cagar el carro a to’ el mundo de todos modos, a ver si siguen con la misma pendejá'».


Este niño le pidió la mano a la Paloma y pagó muy caro su osadía

La Policía ha sido informada del nefasto plan de la enajenada Paloma, y el Superintendente de la Policía ha puesto al público general bajo aviso de «meter los carros en la marquesina o cubrirlos con una lona». Hasta el momento sólo se han reportado tres incidentes de defecación vehicular, e incluso uno de defecación infantil, pero no se ha podido todavía adjudicarle la fechoría a la Paloma. El Superintendente hizo un llamado a la calma y el orden, y le aseguró a la ciudadanía que todos los recursos del cuerpo policiaco se emplearían en la captura del vicioso plumífero. «Y por si las moscas», suplicó encarecidamente, «no canten la dichosa canción de la Paloma este año. Cántense mejor la última de José Nogueras, o en caso extremo, alguna de la Familia Katraska… pero por favor, no la del ‘Viejo Caballo de Palo'».

Por El Rata