«El Señor está muy frustrado con la aparente miopía de Sus hijos», explicó un querubín que rehusó identificarse. «Él estaba de lo más orgulloso de la idea de hacer aparecer un boquete en el patio de la Casa Blanca. ¡Tantas formas de interpretarlo! Podría interpretarse como que el país se está hundiendo. Otra buena es que la Casa Blanca se está hundiendo bajo el peso de sus propios pecados o por el peso de las mentiras que tienen escondidas. ¡Más claro solo habla la Biblia! Yo comparto Su frustración!», exclamó el querubín, mirando a los cielos, mientras se escuchaba un trueno.
Se reportó que El Señor está buscando alguna cláusula que le permita zafarse de su promesa de no volver a crear un Diluvio Universal.