«Donald Trump puede juramentar a su posición con una copia de Mein Kampf en vez de una Biblia y yo diría que es un acto simbólico a favor de nuestra causa: la libertad de escoger nuestro propio plan médico prohibitivamente caro», aseguró Paul Ryan, presidente de la Cámara y arrodilla’o de Trump. «Aquí lo que importa es poner nuestro juez en la Corte Suprema y darle cortes de impuestos a nuestros billona– que diga, a nuestros generadores de empleos. Pero que ni se le ocurra a un demócrata a protestar sentándose en el piso del Capitolio, que le voy a tirar la fuerza de choque a los revoltosos comunistas esos», aseguró.
Ryan se retiró a buscar una bandera de Estados Unidos, ya que el presidente electo pidió una para usarla como servilleta mientras come, no sin antes recalcar que esto es tan solo un acto simbólico de Trump representando la abundancia de alimentos que crea el libre mercado americano.