«Sé que mi familia y yo, y sobre todo mi mamá, podríamos dar una clase en ser hipócritas y vividores políticos de la peor calaña, y que este es solamente el último ejemplo de ello», admitió Bristol mencionando a su progenitora, quien, a pesar de carecer de los credenciales para ser vicepresidente y poseer solo dos dedos de frente, no deja de reaparecer en programas políticos para ofrecer su opinión sobre temas que desconoce. «También soy consciente que mientras que decimos de la boca pa’ fuera que el único tipo de educación sexual que funciona es el de predicar la abstinencia, ya son dos veces que yo misma no he sabido aplicarme el cuento. Es por eso que quiero que el mensaje de mi tour promulgando la abstinencia enfatice que lo importante es hacer lo que digo y no lo que hago –¡y me refiero no solo a no tener sexo sin usar protección, sino a abstenerse de hablar mierda para después tener que meterse la lengua en el estuche!».
Por su parte, Sarah Palin se mantuvo desafiante ante las críticas hacia su hija: «No veo cuál es el problema de la gente: Bristol está ejerciendo la opción de hacer lo que quiera con su vida, como cualquier mujer. ¡Después que no sea la opción de abortar o hacer cualquier cosa de lo cual yo no apruebe, claro está! Además, nosotros somos blancos privilegiados y adinerados y por ende se nos hace fácil bregar con cualquier situación imprevista, tales como embarazos fuera del matrimonio o fallidas candidaturas a la vicepresidencia, así que esto no es un problema para nuestra familia. ¿Por qué la gente se empeña en opinar sobre la vida ajena y decirles a otros cómo deben comportarse, en vez de simplemente fijarse en sus propios asuntos?», preguntó la ex [todos los cargos a los cuales haya aspirado] con cara de lechuga.