Jose Luis De Jesús Miranda, conocido como «Jesucristo Hombre», fue el fundador de la secta «Creciendo en Gracia«, la cual goza de millones de seguidores en 35 países (asumiendo que se le pueda creer una sola palabra a su página web). Aunque al principio De Jesús Miranda aseguró ser la reencarnación del Ungido en la Tierra, luego le cambió los muñequitos a sus seguidores y aclaró que en realidad él era el Anticristo (en un «twist» que hubiera sido la envidia del director M. Night Shyamalagadingdam). A pesar de que según la doctrina de «Creciendo en Gracia» su líder nunca moriría y vendría con un cuerpo transformado, aparentemente nadie le avisó al cuerpo de De Jesús Miranda, el cual expiró de cirrosis hepática de lo más tranquiléin como si con él no fuera la cosa.
«¡Ustedes no entienden!», explicó exasperado Nataniel Muñoz, uno de los obispos de la secta. «Nuestro padre nunca conocerá la muerte y sus años no se acabarán, cual telenovela venezolana en Univisión. Su ente corpóreo no se enferma ni fallece por causas médicas como cualquier otra mundana criatura adherida a la esfera terrestre, sino que en un suspiro regresará radiactivo, absorbido por la vida«, aseguró, seguramente plagiando descaradamente alguna novela de Paulo Coelho.
Sin embargo, hasta la fecha el presunto Anticristo no ha regresado «en un suspiro» tal como había profetizado en vida (a menos que alguien sea capaz de sostener un suspiro por una semana entera). Para explicar la embarazosa demora de su alegadamente inmortal deidad, el obispo Muñoz explicó que a De Jesús Miranda, al ser nativo de Puerto Rico, «jamás se le ocurriría arribar a un lugar a la hora acordada», y teorizó que «se aparecerá por ahí súper tarde, cuando la mitad de la gente ya se haya ido a la casa», pero que seguramente llegará «con una caja de cerveza Medalla y una bandeja de sangüichitos de mezcla». Según el alto mandatario de la agrupación religiosa, lo importante es que los miembros de su rebaño «no dejen de tener fe en nuestro líder, y más importante aún, que no dejen de enviarnos sus chequecitos del diezmo el primero del mes».
Por su parte, Roberto González Nieves, el arzobispo de la Arquidiócesis de San Juan, le restó importancia a las creencias «impías, herejes y súper tostá’s» de la secta «Creciendo en Gracia», y sentenció: «Esto es lo que ocurre cuando la gente se deja embaucar y se cree cualquier tontería inverosímil que alguien le diga –como que un hombre puede ser humano y deidad a la misma vez, y que puede morir pero luego resucitar. ¡Cualquiera con dos dedos de frente sabe perfectamente bien que eso solo sucedió una vez, hace como dos mil años!».