Roma, Italia – La frase «¿qué carajo estarían fumando esos cabrones cuando hicieron eso?» ha tomado un nuevo significado cuando se publicó ayer un estudio que reveló que el aire de Roma contiene partículas de cocaína, marihuana y otras drogas. Un experto consultado por El Ñame aseguró que esto explicaba las últimas metidas de pata del Papa Benedicto, y otras decisiones de la Iglesia Católica a través de los años.
«Esto explica tantas cosas», nos explicó Jesús Maldonado Orsini, profesor de humanidades en la Universidad de Puerto Rico. «El Papa anterior, Juan Pablo II, beatificó más santos que los que la Iglesia Católica había nombrado en los 400 años anteriores. Cuando pensábamos que el hombre se había ido en un viaje con los santos ésos, era que literalmente se había ido en un viaje», nos explicó.
«Veo santos por todos lados ¡Tú eres un santo! ¡Yo soy un santo! ¡Trippiiiiing!«
Las acciones recientes del Papa actual, Benedicto, también ahora hacen un poco más de sentido, de acuerdo al experto: «Hace apenas una semana, cuando el Papa estuvo en Brazil, causó un gran revuelo al decir que la evangelización de América no fue una imposición a los indios ni una alienización de éstos. ¿O sea, que los españoles no impusieron el catolicismo ni masacraron a los indios? ¿Hello? Yo estaba como ‘¿qué carajo está fumando el cabrón ése?’ Bueno, ya sabemos. Parece que tantos años en la atmósfera… enrarecida de Roma ha tenido su efecto».
En tiempos pasados, esto hubiera parecido dos conquistadores a punto de darle una catimba a un indio pagano: ahora, gracias al Papa, sabemos que es simplemente que el indio está loco de abrazar al español que le habla para traerle la palabra de Dios (el de atrás lo está aguantando para darle break a su compatriota para que guarde la espada y el indio no se corte durante el abrazo)
Dada esta información, no pudimos evitar especular con nuestro experto sobre si estas sustancias podrían explicar lo que a primera instancia parecen ideas controvertibles y contradictorias establecidas y defendidas por la alta jerarquía de la Iglesia Católica Romana. Le mencionamos por ejemplo la prohibición de uso de contraceptivos aun en países pobres y sobrepoblados, comer pescado en los viernes de Cuaresma como «sacrificio» sabiendo que no es ningún sacrificio un carrucho al ajillo, o declarar una Era De La Mujer mientras le niegan el sacramento del sacerdocio o cualquier posición de poder a ésta dentro de la Iglesia. Éste nos contestó: «No, en esos casos, ésas son simplemente ganas de joder».