HOUSTON, TEXAS – El astrónomo estadounidense Dr. William R. Culbert, director en jefe de la «Texan Society of Astronomers», ha publicado en las más destacadas revistas científicas su hallazgo de que los Estados Unidos de América son, en efecto, el centro del universo.
Al preguntársele qué evidencia le había hecho llegar a esa conclusión, el Dr. Culbert replicó: «What? Oh, I’m sorry: I reckon I don’t speak third-world languages. Could you repeat that in, you know, God’s language?» Luego de descubrir que el Dr. Culbert no hablaba ni arameo ni hebreo, se refraseó la pregunta en inglés y éste contestó: «Ah… well, look around this here place, y’all! If this ain’t the center of the universe, I reckon I dunno what it could be!» Y añadió: «Oh, and please, call me Billy Bob«.
A pesar de haber sido increpado repetidamente, sin embargo, el Dr. Culbert no pudo ofrecer ninguna prueba científica contundente que sustentara el supuesto hallazgo que pregonaba. No empece a la aparente carencia de evidencia científica, dicho descubrimiento ha sido avalado por la comunidad científica estadounidense.
«Lookit here, everyone in the world agrees with my findings!» señaló el Dr. Culbert. Al indicársele que, en efecto, han sido únicamente los astrónomos estadounidenses quienes han mostrado su aceptación del supuesto hallazgo, el Dr. Culbert exclamó: «Same difference, Paco!«, a pesar de habésele dicho ya en repetidas ocasiones que el entrevistador no se llamaba Paco.
Según el Dr. Culbert, el centro brillante en esta foto son los Estados Unidos, en sus palabras “like a shining beacon of hope and freedom for the entire universe… God bless America!»
En efecto, el astrónomo tejano se tuvo que enfrentar a la ira de la comunidad de astrónomos argentinos, que por muchas décadas han sostenido que es Argentina el centro del universo. «¡Pero qué descarado es el gringo boludo éste!» exclamó iracundo el Dr. Jacinto Pichimahuido del Centro Astronómico Bonairense. «Pensé que sha todos sabían que era Argentina el centro del universo, al igual que el país favorito del Papa y la envidia de los otros países suramericanos». También añadió incoherentemente: «¡Y las Malvinas son argentinas!»
Se intentó suscitar un comentario de la Asociación de Astrónomos Puertorriqueños, pero estos intentos resultaron infructuosos dado a la inexistencia de dicho organismo.