«Como diría ese gran prócer O.J. Simpson: no descansaremos hasta encontrar a los verdaderos perpetradores de esta desafortunada muerte», explicó el príncipe Mohammed bin Salman, quien no sabe absolutamente nada sobre el alegado crimen. «La investigación está en pleno progreso, pero estamos casi seguros que todas las personas involucradas aparecerán muertas de varias formas», predijo.
«No soy detective, pero creo que esta gente que comete crímenes de las que La Corona no sabe absolutamente nada, típicamente aparecen por ahí ahorcados con cables de teléfono, cayendo de edificios de cien pisos, ahogados con una media que se les metió en la garganta, aplastados por camellos, decapitados, o cortados en cantos con el mismo serrucho que trataron de usar para esconder su propia incompetencia y usados para alimentar a los puercos reales. Pero eso soy yo especulando», aventuró, mientras casualmente alimentaba a sus cerdos.
Este periódico se atreve a predecir sin ninguna duda que estos hijos de la gran puta se saldrán con la suya con cero consecuencias.