San Juan, Puerto Rico – Fufi Santori, comentarista político profesional y comentarista de deportes aficionado, murió ayer cuando su cabeza explotó en mil pesados al enterarse que el armador puertorriqueño, Carlos Arroyo, fue despedido del Miami Heat. Fuentes aseguran que la explosión espontánea se debió a la colisión de las ideas descabelladas que tenía sobre las habilidades de Carlos Arroyo en su cabeza con la realidad de que estaba sobreestimando a Carlos Arroyo bien pero que bien cabrón.


Ya que estamos en el tema… Carlitos, creemos que con un poquito de pintura azul y ya estás encaminado a tu nueva carrera

«Cuando ideas tan enajenadas con la realidad chocan con la dura verdad, es solo natural que ocurra una reacción tan violenta», aseguró el Dr. Ion Paulik, del Instituto Checo de Investigaciones Baladís. «Ya lo presentíamos que podía pasar. Esas ideas de Fufi en verdad no tenían ningún contacto con la realidad. El hombre no paraba de hablar del «enorme potencial ofensivo» de Carlos, o de que no había ninguna razón para sentarlo cuando obviamente no puede gardear ni a su propia sombra en un equipo que se jacta de ser defensivo. Por Dios, últimamente estaba diciendo que José Juan Barea debería ser el regular en Dallas encima del futuro miembro del salón de la fama, Jason Kidd. Era solo cuestión de tiempo que la realidad provocara una reacción química violenta en su cerebro. He had it coming!» aseguró el distinguido doctor.

El doctor Paulik expresó preocupación por los reporteros Lester Jiménez y Roberto Colón Segarra quienes en el pasado también han sido propensos a exagerar un poco las habilidades de Carlos Arroyo. «No he escuchado mamaera de esa escala en muchos años de parte de ellos, pero me gustaría que se dieran una vueltita por la oficina para verificar que estan bien. Tú sabes, antes que la cabeza… pues… goes boom. You know?«, concluyó.