San Juan, Puerto Rico – La Cámara de Representantes de Puerto Rico ha vuelto a pasarse la separación de Iglesia y Estado por donde no llega el sol al declarar «El Día de la Biblia«, y como de costumbre, se saldrán con la suya porque en este país a nadie le importa eso mientras salga favorecida la religión de ellos.

Protestante con un rótulo que dice "La Apostol habla y yo obedezco"

En este país, la separación de Iglesia y Estado es una fantasía. [Imagen Triunfosa® cortesía de Redod]

«Esto no se trata de imponer nada a nadie. ¿Está mal entonces conmemorar el Día de No Fumar, el de la Igualdad Racial o el del Grito de Lares?», dijo en serio, sin joder, el legislador Carlos «Johnny» Méndez. Al señalar que su argumento está lleno de mierda porque ninguno de esos ejemplos viola la separación de Iglesia y Estado, este se mofó de nosotros y ripostó, «Ajá, búscate a ver quién carajo se da cuenta de mi demagogia. Nada. Importa», enfatizó.

Este periódico en verdad ya no encuentra qué hacer con este país.