San Juan, Puerto Rico – El gobernador electo de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, continuó a todo tren las designaciones de funcionarios a su gobierno, el cual ha sido agilizado gracias al uso del bien conocido «Tin marín de do pingüé», una técnica milenaria para optimizar la selección de recursos humanos.

Caricatura de Ricky Rosselló hecha por LUY

Cuatro años. Cuatro años de esto y Trump. [Imagen cortesía de LUY]

«¿Cuántas patas tiene el gato? ¡Una! ¡Dos! ¡Tres! ¡Cuatro! ¡Muchas felicidades, nuevo director del Concilio de Negocios Emergentes!», exclamó Rosselló, mientras abrazaba a un confundido transeúnte, que simplemente estaba pasando frente al comité general de la palma. «Papi y Rivera Schatz me dieron los nombres de la gente más importante, pero lo demás me ha tocado mí, porque Papi dice que él no lo puede estar haciéndolo todo», explicó.

Al expresarle consternación ante tal metodología, que pone a gente que no sabe un carajo de la agencia que va a mandar, Rosselló recordó que él está haciendo lo mismo que siempre se ha hecho, solo que colocando a panas en posiciones, a lo que nadie pudo negarle que tenía un buen punto.