Ciudad de Nueva York, Nueva York – El gobernador electo de Puerto Rico, Ricky Rosselló, llegó el día después de las elecciones a Trump Tower para pedir la estadidad, y todavía está sentado en el lobby esperando que lo admitan. La recepcionista le informó que lo atenderán tan pronto el jefe de estrategia de Trump, Steve Bannon, conocido racista y antisemita, dé el visto bueno a que un miembro de una raza impura se reúna con el Donald.

Caricatura de Ricky Rosselló hecha por LUY

Ese momento en que Estados Unidos y Puerto Rico escogen como líderes a los peores candidatos de su historia: pues así. [Imagen cortesía de LUY]

«Pues nada, llevo en el lobby este ya seis días, pero ya yo estoy acostumbra’o a ser un eñangota’o, así que me quedo esperando aquí, con mucha humildad y calladito hasta que el señor Presidente Electo me reciba», explicó Rosselló. «Ese señor Bannon que me recibió se ve bien buena gente. Me vio tan pronto la recepcionista comunicó mi llegada y tuvimos una conversación cortita pero amable. ¡Hasta bromeó con que casi lo engañé sobre mi pureza porque yo no parecía puertorriqueño! ¡Eso me lo dicen cada rato, porque yo soy blanquito y de ojos azules, ustedes sabes, bien gringo! De cualquier manera, me dijo que me sentara aquí, y aquí estamos. ¡No puedo esperar explicar mi propuesta para conceder la entrada del primer estado latino de la nación a esta gente linda!», exclamó.

Fuentes expertas aseguran que lo mejor que le puede pasar a Puerto Rico es que se quede en ese lobby los próximos cuatro años.