San Juan, Puerto Rico – La semana pasada se celebraron las concurridas Fiestas de la Calle San Sebastián en el Viejo San Juan. Los asistentes comentaron cuán abarrotadas estaban las calles capitalinas durante las festividades, tanto así que el simple intento de caminar entre la muchedumbre era una ardua faena –al punto que muchos puertorriqueños se encontraron deseando «que se haya largado aún más gente de la Isla, para que al menos tengamos espacio para respirar aquí».

Una multitud en las Fiestas de la Calle San Sebastián 2016

A estas Fiestas de la Calle San Sebastián, aparentemente, acudió el 100% de los puertorriqueños que aún no han cogido la juyilanga. [Imagen suministrada]

«Wow, esto aquí está que no cabe ni un alma», opinó Martín Salcedo mientras intentaba valientemente desplazarse en la atestada Plaza de la Barandilla. «Horita intenté cruzar la San Sebastián porque quería ver qué otras artesanías careras que no pienso comprar había al otro lado de la calle, pero me dio tanto trabajo que me rendí. ¿Cuántos millones de boricuas dizque se han ido pa’l méinland en los últimos años? ¿Y por qué no se pueden ir otros millones más, a ver si los que permanecemos aquí al menos somos capaces de encontrar una letrina pública sin una fila interminable en estas malditas fiestas antes de mearnos encima? ¡Quien quiera irse que me avise, que tengo suficientes millas como para sacar par de boletos gratis en JetBlue!».

Una comparsa en la procesión de las Fiestas de la Calle San Sebastián 2016

En la procesión hubo incluso una comparsa dedicada a los emigrados, a la vez que los presentes coreaban: «¡Ay, pero no se váyanse!». [Imagen suministrada]

Igualmente opinó otra muchacha que prefirió no identificarse: «¡Yo pensaba que esta isla se estaba vaciando, pero a juzgar por este gentío de gente que hay aquí, parece que todavía está llena de tepe a tepe! ¿O será que todos los boricuas emigrados se regresaron to’s solo para janguear en la SanSe?», se preguntó mientras se abría paso entre el mar humano que abarrotaba la Plaza del Quinto Centenario. «Si es así, yo espero que se regresen a sus casas pronto, para que los que nos quedamos y nos tenemos que chupar el diario vivir en Puerto Rico podamos disfrutarnos las fiestas en paz, sosiego y orden. Y ahora, si me disculpan, voy a intentar treparme en la tarima donde está cantando La India para hacer un dúo con ella hasta que me agentes de seguridad me bajen a la fuerza».

La Plaza de San José durante las Fiestas de la Calle San Sebastián 2016

Mientras tanto, en la Plaza de San José la estatua de Juan Ponce de León rogaba a la multitud: «¡Déjenme respirar! ¡Y no me rocen, plis!». [Imagen suministrada]

Por El Rata