San Juan, Puerto Rico – Luego de la racha de incidentes en los cuales un conductor descuidado ha atropellado a ciclistas en las vías públicas del país, jóvenes velocipedistas están optando por utilizar nuevos modelos de bicicletas considerados más seguros por ostentar cuatro ruedas, poseer motor y mantener al conductor seguro dentro de una jaula metálica.

En la mañana del 19 de noviembre, Vanessa Pizarro Marrero conducía a las millas de chaflán y más ajumá’ que un lechón en Nochebuena e impactó a un grupo de ciclistas, costándole la vida a uno de ellos. Al otro día, José Heredia Reyes también atropelló a otra velocipedista por ir a exceso de velocidad –aunque esta vez sin ni siquiera tener la excusa de oler a Destillería Serrallés. Estos recientes accidentes provocaron que los partidarios del bicijangueo recapacitaran su modo de transporte y que optaran por trasladarse en bicicletas más seguras –específicamente, nuevos modelos que tiene cuatro ruedas, motor y un revestimiento de metal que rodea al chofer. Mercadeadas como «tetracicletas», estos nuevos velocípedos le ofrecen al ciclista «mayor seguridad, más velocidad, y la misma satisfacción de poder decir que no guían un carro».

Un carro marca Honda Civic

Esta moderna tetracicleta provee seguridad, velocidad, ¡y hasta dos cup holders! [Imagen suministrada]

«Sabemos que no podemos cambiarles las malas mañas a los automovilistas boricuas», explicó Julián Roche, proponente de que todo puertorriqueño se desplace en un velocípedo. «Todo el mundo en la Isla es consciente de que guiar borracho es insensato; de que guiar a exceso de velocidad es peligroso; y de que guiar escuchando reggaetón a to’ fuete es insoportable… ¡y sin embargo es lo más que se ve por ahí! Es por eso que mis panas y yo preferimos el bicijangueo –al cual, ahora que lo pienso, tendremos que cambiarle el nombre a ‘tetracijangueo'». En su nueva y flameante tetracicleta marca Honda Civic, Julián es capaz de tetracijanguear con sus amigos más cómodamente dado que su nuevo vehículo tiene cabida para cinco personas: «¡Mucho más conveniente que tener a gente sentá’ en la falda cuando iba en bici!», exclamó Julián. «Además, como tiene aire acondicionado y motor, sudo menos que pedaleando por horas y horas de arriba pa’bajo… ¡no más llegar to’ adoba’o a casa de la jeva!». Finalmente, el joven aseguró que «ahora que cualquier malparido irresponsable no puede arrollarme y pasarme por encima sin pensarlo dos veces, me siento más seguro que antes… ¡bueno, tan seguro como se puede sentir alguien estando en las calles de Puerto Rico hoy día, claro está!».

Por El Rata