San Juan, Puerto Rico – Mostrando el tipo de flexibilidad y compromiso con desarrollar a largo plazo el talento deportivo del país que también le darían a los Carlitos Arroyo y Jose Bareas de la vida, la Federación de Baloncesto de Puerto Rico finalmente le dio permiso a Carla Cortijo de unirse a la WNBA cuando ya no quedaba duda de que no había espacio para ella en el equipo del Atlanta Dream. De esta forma, la Federación dejó claro que una mujer debe hacer lo que un grupo de machos que no podría ganarle en un uno a uno le diga, so pena de… de nada, porque en este país es hecho que lo que diga un macho es ley.

Porque a un macho le hubieran negado también un contrato de 7 días en la NBA. Claro. Seguro… [Imagen suministrada]

«Vamos, si a un hombre se le hubiera ofrecido el mismo contrato que a Carla Cortijo, se lo hubiéramos negado también», explicó el Director de las categorías juveniles masculinas, Francisco «Paquito» Rodríguez. «De lo que se trata esto es sobre si es más importante representar… jajaja… jejejeje… los colores patrios. Lo que estamos buscando con esta decisión es que nuestras jugadoras entiendan que no importa el contexto histórico y renumeración económica que obtengan, si su carrera interviene con nuestras metas primordiales de hacer lucir nuestro baloncesto como más importante de lo que es, se deben quedar calladitas y sumisas porque no les vamos a dar ninguna aprobación de jugar y hacer nombre propio en otros lares. ¡A jugar se ha dicho!», exhortó.

Se informó que los payasos chauvinistas de la Federación no pueden esperar por troncharle la carrera a alguien más, y que se sienten más machitos por eso.