Ottawa, CanadáHoy viernes 26 de junio de 2015 la Corte Suprema de los Estados Unidos avaló el derecho federal a la igualdad matrimonial, derogando de un solo plumazo la prohibición al matrimonio entre personas del mismo sexo a través de toda la nación americana y sus territorios. Acto seguido, el gobierno de Canadá comenzó a reforzar sus fronteras para evitar el influjo masivo de miles de homófobos que juraron mudarse allá el día que los homosexuales pudieran casarse.

Bandera arcoíris del movimiento LGBT

La bandera oficial de quienes están celebrando la decisión del Supremo federal, y de quienes la están usando para secar sus lágrimas por haber finalmente perdido la batalla. [Imagen suministrada]

«¡Pa’cá ni miren!», exclamó Terry Beauchamp, director en jefe del Departamento de Seguridad Fronteriza de Canadá mientras reparaba apresuradamente un hoyo en la verja de cyclone fence que divide el estado de Nueva York con la provincia de Ontario. «Yo sé que esta decisión le sabrá a mierda a miles de conservadores homofóbicos y evangélicos de toda estirpe, y que querrán huir a tierras más llenas de odio y de opresión para con las minorías… ¡pero les advierto de antemano que eso no es aquí!». A pesar de que, en efecto, el matrimonio igualitario ha sido legal en Canadá desde el 2005 (sin que dicha nación haya sido sumida en llamas, tragada por los mares o cualquier pendejada similar vaticinada por los religiosos), Beauchamp teme que muchos intenten emigrar a su país huyendo a la nueva decisión del Supremo. «Si esta gente no comprende el sencillo concepto de que los derechos civiles no se le deben negar a unos si se le confieren a otros, ¡no espero que entiendan algo tan sencillo como que en Canadá el matrimonio igualitario ha sido legal desde hace 10 años sin problema alguno!».

Ante las nuevas medidas de seguridad fronteriza, muchos sectores conservadores en Estados Unidos y sus territorios están buscando alternativas de vida. «¡Ay de mí!», se quejó Wanda Rolón, la autoproclamada «apóstol» a quien su Dios aparentemente ha desamparado y cuyas oraciones este aparentemente ignoró con un guille cabrón. «¡Yo pensé que tenía una línea directa con el Señor, pero parece es con Sprint y no tenía buena señal!». La reverenda y mujer que enseña y ejerce autoridad sobre el hombre en vez de permanecer callada no ha aún anunciado adónde piensa mudarse ahora que los homosexuales pueden casarse en Puerto Rico sin afectarla a ella en lo mínimo, pero para muchos «no importa adónde se vaya, ¡después que se vaya!».

Caricatura de Wanda Rolón

Wanda Rolón considera a qué país puede mudarse ahora para no tener que ver parejas homosexuales casadas y restregándole en la cara su felicidad. [Imagen cortesía de LUY]

Por otro lado, al reverendo Jorge Raschke, padrino oficial de cualquier candidato estadista que pretenda ganar una elección en la Isla, se le ha visto con una camiseta de Albizu Campos, tarareando canciones de Roy Brown y preguntando cuándo es el Festival de Claridad para comprarse alguna artesanía con la monoestrellada que diga «Si quieres vivir en un estado, hay 50: escoge uno y vete».

Por El Rata