San Juan, Puerto Rico – Enfrentados con la verdad ineludible de que «esto está tan y tan cabrón que tiene que ser verdad», millones de ateos se convirtieron al cristianismo al enterarse que el astrólogo puertorriqueño Walter Mercado ha sido ungido por Dios para escribir la segunda parte de la Biblia. Ante esta prueba irrefutable, los otrora ateos impíos han pasado la semana pidiendo cacao y misericordia al Señor por dudar.

¡Vamos! ¡Hablen ahora, ateos!

«¡Perdón, Señor, perdón!», pregonó a los cielos rasgando sus vestiduras Manolín Matos, ateo de por vida pero ahora creyente. «En retrospectiva, debimos haber creído la primera vez que vimos un ornitorrinco, pero nos cegó nuestra arrogancia y nuestra fe en la ciencia, que dicho sea de paso… ¡es cosa der diaaablooooo! De cualquier forma, según nos cuentan, hasta Hitler podría estar en El Reino de los Cielos si se arrepintió de sus pecados en su último segundo de vida, así que aquí estamos. ¡Con tiempo, Señor!», recordó al Creador.

Si un mamífero con pico de pato que pone huevos, tiene cola de castor y espuelas venenosas no los convenció que hay un Dios y que la evolución es un embuste… ¡Pues se merecen el Infierno, ateos herejes!

Los ateos concluyeron haciendo un círculo de oración pidiéndole al Señor que desate Armagedón y acabe con esto ya, porque un mundo donde Walter Mercado es Su profeta es un mundo que merece Fuego Divino.