San Juan, Puerto Rico – El legislador popular Charlie Hernández, luego de someter proyectos de ley para quitarle el nombre de «Pedro Rosselló» al Centro de Convenciones de Puerto Rico, penalizar a quienes icen la bandera de los Estados Unidos sin acompañarla de la de Puerto Rico, y crear la Cédula de Identidad Nacional del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, radicó una ley ómnibus para «echar pa’trás todo lo que hicieron los penepés en los últimos cuatro años».

Pedro Rosselló al frente de Centro de Convenciones

Cada vez que Charlie Hernández ve esta foto del exgobernador Pedro Rosselló sonriendo frente al Centro de Convenciones que lleva su nombre, murmura amargamente: «Ríete mientras puedas, Pedro Robeyó…»

«Sé que muchos han criticado mis más recientes proyectos de ley, tildándolos de ‘diáfanamente partidistas’, ‘completamente inútiles’ y ‘sumamente totones'», admitió el portavoz de la mayoría en la Cámara de Representantes, Charlie Hernández. «Sin embargo, yo creo que su mayor defecto es que no son lo suficientemente partidistas, inútiles y totones. Es por esto que ahora sometí una legislación ómnibus que simplemente deshará todas las leyes que se aprobaron durante el último cuatrienio. Sí, porque de proyecto de ley en proyecto de ley me iba a tomar una eternidad lograr mi cometido: hacer parecer que Fortuño y su ganga estuvieron comiendo gofio por cuatro años y no pasaron ni siquiera una de esas resoluciones ridículas como declarar el Día Nacional de la Piragua».

Charlie Hernández al frente de un diagrama

Charlie Hernández muestra un organigrama de cómo piensa desarticular todas las piezas legislativas que aprobó la administración de Luis Fortuño

Charlie Hernández se comparó a sí mismo con Don Quijote de la Mancha por su misión declarada de «desfacer entuertos» –aunque cabe comentar que algunos lo comparan con el Quijote más bien por «estar más loco que una cabra». «No importa que el Gobernador popular haya dicho que no piensa firmar ninguna ley para quitarle el nombre de Rosselló al Centro de Convenciones, o que el Secretario de Asuntos Federales de mi propio partido haya tildado de ‘estúpido’ dicho intento«, declaró Hernández. «¡Don Quijote nunca le hizo caso a la lógica, y yo tampoco lo haré!».

Don Quijote de la Mancha

Así es que Charlie Hernández se ve en su mente –aunque con aún más espuelas en la armadura

Al preguntarle al portavoz de la mayoría en la Cámara si sus intentos de retroceder las leyes de la administración anterior y propulsar proyectos de ley irrelevantes con claros fines político-partidistas no podrían resultar contraproducentes para el PPD en el futuro, Hernández replicó: «No importa: luego de estar en minoría, algunos dirían que tengo la obligación de reaccionar como nene chiquito engreído ahora que estamos en mayoría. Además, tengo todo el derecho de ser políticamente miope (como es la tradición legislativa en Puerto Rico) así que, si me disculpan, tengo que seguir trabajando en una ley que obligará a pintar de rojo todos los puentes que fueron pintados de azul en los últimos cuatro años».

Charlie Hernández hablando al frente de un podio

Charlie Hernández no descansará hasta que futuros libros de historia no reflejen un periodo en blanco desde el 2009 hasta el 2012

Por El Rata