Tampa, Florida – La convención republicana que tuvo lugar la semana pasada en Tampa contó con un orador sorpresa: el afamado actor, director, y coleccionista de arrugas Clint Eastwood. Este deleitó a la audiencia con una extraña ponencia en la que sostuvo una conversación con una silla vacía en la que presuntamente se encontraba el presidente Obama. A pesar de que Eastwood tambaleó entre «artista avant-garde» y «viejo chocho», su charla unilateral con un presidente invisible fue lo más cuerdo que sucedió durante toda la convención republicana.

El aclamado actor y director Clint Eastwood, visto aquí teniendo una discusión acalorada con alguien que no estaba ahí

Eastwood fue el «orador sorpresa» del último día de la convención, algo que ninguno de los presentes hubiera podido adivinar: «Me estuvo súper extraño que no le dieran oportunidad de hablar a nuestro más reciente expresidente, George W. Bush«, explicó uno de los delegados republicanos de Texas, «o quizás a Dick Cheney, o qué carajo, hasta me hubiera conformado con la milfosa Sarah Palin. Sin embargo, no vi a ninguno de ellos en la convención durante toda la semana… ¡digo, a menos que hayan asistido como entes incorpóreos invisibles, como Obama!».

Los críticos de la ponencia del ajado actor fueron inmisericordes

No menos insólito que el monólogo esquizofrénico de Eastwood fue el discurso de aceptación de la nominación vicepresidencial de Paul Ryan, el cual contuvo tantas falsedades que hasta una columnista de Fox News lo tildó de «un intento de romper el récord de más mentiras descaradas en un solo discurso político«. Quizás la más insólita de todas fue cuando Ryan acusó a Obama de romper su promesa de mantener una fábrica de General Motors abierta, cuando la realidad es que el Presidente nunca hizo tal promesa, y la planta cerró en diciembre de 2008, antes que Obama juramentara. «Prefiero mil veces el Obama de Clint Eastwood que el de Paul Ryan», confesó uno de los delegados republicanos luego de escuchar ambos discursos. «El de Eastwood será un potty-mouth que se la pasa mandando a la gente al carajo, ¡pero el de Ryan es tan perverso que hasta cierra negocios antes de ser Presidente!».

Paul Ryan (quien si no es un Muppet es un «very Muppety man«) incluyó tantas mentiras en su discurso que cualquiera diría que es un político aspirando a un puesto

Por otro lado, el discurso de Luis Fortuño fue, según muchos, otro ejemplo de «realismo mágico» en la convención republicana, donde el Gobernador se dedicó a hablar de todos sus logros y de lo bien que estaban las cosas ahora en Puerto Rico, «y ni siquiera tuvo los pantalones de mentar la estadidad entre tanto republicano xenofóbico«. Luego de escuchar las palabras del Gobernador, millones de puertorriqueños se preguntaron si estaban viviendo en la isla correcta, o si él vivía en una versión paralela de Puerto Rico reservada para él y para sus correligionarios. «¿En serio Fortuño creó millones de empleos y enderezó las finanzas del Gobierno en lo que va de su primer cuatrienio?», se preguntó extrañada una delegada de Nueva York. «Eso no es lo que me cuenta mi comadre que aún vive allá en la Isla, ¡pero si lo dijo el Gobernador acá en el Méinland, rodeado de tantos americanos blanquitos, debe ser cierto!».

El gobernador Luis Fortuño en pleno discurso donde no mencionó la estadidad ni pa’ los pastores

En cuanto al soliloquio eastwoodiano, el vicepresidente Joe Biden opinó: «El Partido Republicano lleva toda la campaña criticando a un presidente Obama inventado por ellos: un musulmán socialista y antiamericano que nació en Kenia y tiene un odio profundo por los blancos. ¿Qué de raro tiene que el orador sorpresa de la convención republicana se haya puesto a hacerle recriminaciones a ese mismo presidente Obama inexistente?».

Por El Rata