San Juan, Puerto Rico – El gobierno de Puerto Rico anunció hoy que estará construyendo un coliseo romano con leones y to’ el cuento para tirar pa’dentro lo que cualificó como «los ricos culpables» que el pueblo disfruta ver ser descuartizados. Esto es una respuesta a la evidente satisfacción que el pueblo expresa en la calle, foros de periódicos en línea y la blogósfera con la radicación de casos de alto perfil, más notablemente, Ana Cacho y Pablo Casellas Toro.

En El Ñame no hemos podido evitar notar con que guille cabrón la gente tira a los leones a riquitillos que no han tenido su día en corte

«¿Ustedes se creen que no estaríamos guillándonos de que nos estamos clavando a Casellas pidiéndole una certificación de Hacienda para su fianza si no hubiéramos notado que al pueblo le gusta esa pendejá?», preguntó retóricamente el Secretario de Justicia, Guillermo Somoza. «No m’ijo, hemos estado prestando atención y a este pueblo le gusta la sangre, y más cuando son apellidos conocidos y de chavos. Dado que todo el mundo en este país parece que es un experto legal y aparentemente ha sido testigo de los hechos, pues dejémonos de formalismos: construyamos el coliseo romano, metamos el único león que debe quedar vivo en el zoológico de Mayagüez y démosle a este pueblo lo que quiere: ¡riquitillos preordenados culpables descuartizados en público!».

«Eso es así, y en verdad demuestra que gobernar a este pueblo no es trivial», señaló el gobernador Luis Fortuño, quien asegura que ya cuenta con los fondos federales para la magna obra. «O sea, yo me sentaba a mirar la brutalidad con que le tiran a Ana Cacho en Facebook y a escuchar la opinión de la gente en la calle sobre el caso y tenía que concluir que si proponía una enmienda para quitar el derecho a la fianza, eso sería una victoria segura. Pero mala mía: se me olvidó que este pueblo es hipócrita con cojones. Sin embargo, eso no le quita que realmente le gusta la sangre, y más la de los que perciben como riquitos y privilegiados, así que aquí va el trato: ¡denme la reelección y les voy a construir su coliseo romano pa’ que se harten con gusto y gana! Es más: ¡hasta le fabricamos un caso de asesinato a algún pariente lejano de los Fonalleda y lo tiramos al ruedo como bono!».

Al cierre de esta edición, el pueblo de Puerto Rico estaba considerando bien seriamente la oferta.