San Juan, Puerto Rico, Universo Paralelo – La consulta plebiscitaria realizada el día de ayer para enmendar la Constitución y limitar el derecho a la fianza resultó victoriosa en un universo paralelo, causando que todos los maleantes de la Isla huyeran despavoridos y se acabara instantáneamente la criminalidad en Puerto Rico.

Este límpido y claro amanecer en Puerto Rico en una dimensión paralela fue la recompensa por haber limitado el derecho a fianza y logrado que los delincuentes se largaran

La enmienda aprobada reza que los ciudadanos acusados de asesinato podrán ser enviados a la cárcel sin tener derecho a fianza, lo que sembró el terror entre los criminales en Puerto Rico. «¡Horror!», gritó con voz trémula Enrique «Kike Sangre» Martínez, conocido malhechor carolinense. «¿Ya no tengo derecho a fianza cuando inevitablemente asesine a alguien? Mano, ¡esa era la única razón por la cual yo me atrevía a seguir matando a diestra y siniestra! Ahora sé que, si por alguna casualidad de la vida la Policía llegase a atraparme y Fiscalía lograse encontrar suficiente evidencia como para encausarme, iría de cabeza pa’ la cárcel. ¿Quién quiere tomarse ese riesgo?». Kike Sangre, declarando a Puerto Rico un lugar «hostil para la clase criminal», empacó sus bártulos y se mudará al South Bronx, «donde dejan a uno asesinar en paz».

Kike Sangre se la ha pasado todo el día empacando para su viaje a Nueva York y viendo dónde se mete su cargamento de drogas «pa’ que no venga un guardia de palito de la TSA y me las confisque»

«Finalmente hemos emulado el sistema judicial federal, donde los jueces ya tenían la potestad de negarle la fianza a los acusados», declaró victorioso el comisionado residente, Pedro Pierluisi, partidario de la enmienda. «¿Por qué creen que en la Isla nunca se han cometido crímenes federales, como el car-jacking? Y ahora, gracias a esta nueva y flameante enmienda constitucional, ¡nunca ocurrirán más crímenes en Puerto Rico! ¡De nada, millones de puertorriqueños que votarán en las elecciones generales de noviembre!», exclamó Pierluisi con una guiñada juguetona.

Pedro Pierluisi, contento porque, al limitar el derecho a la fianza, su administración logró en un día lo que no pudo hacer durante casi cuatro años de intervención policiaca

«¡Wow!¡Y yo que ideé esta consulta pa’ quedar como que estaba haciendo algo sin hacer nada!», exclamó un jubiloso e incrédulo Luis Fortuño. «Ahora sí que esto es una victoria total y absoluta. Logré manipular las emociones del pueblo de Puerto Rico magistralmente. Forcé a mi principal oponente a votar por mi propia propuesta; voy con moméntum pa’ la elección general; y pa’ ponerle frostin a este cabronsísimo bizcocho: ¡le di matarile al crimen en Puerto Rico! ¡¿Quién sigue diciendo que soy un mama’o?!», preguntó Fortuño triunfante desde un universo paralelo.

Por El Rata