San Juan, Puerto Rico – Tras un riguroso análisis sobre teorías de retribución penal que garanticen una mejor proporcionalidad entre los delitos cometidos y las penas impuestas, la legislatura de Puerto Rico decidió enmendar el Código Penal para establecer que todo delito clasificado como grave conlleve una condena de libertad incondicionada para el convicto. La medida se da luego de que académicos, criminólogos y analistas jurídicos concluyeran unánimemente que la peor retribución posible para un criminal es dejarlo que camine por las vías públicas del área metropolitana entre las ocho de la noche y las cuatro de la madrugada sin un arma con qué defenderse.

Un amable ciudadano de San Juan, preparado para dar una calurosa bienvenida a convictos que sean condenados a caminar por alguna apacible y segura calle de la capital después de las ocho

«Las estadísticas no fallan», aseguró un confiado José Emilio González, presidente de la Comisión de lo Jurídico Penal del Senado, a preguntas sobre las posibilidades de esta propuesta como disuasivo para prevenir actividad criminal. Según estadísticas citadas por el Senador, en la Isla se han reportado 400 asesinatos en lo que va de año, de los cuales la mitad ocurren en las regiones policiacas de San Juan, Bayamón y Carolina. «La solución es obvia: ¡condenar a los criminales a que caminen sin armas por alguna acera de Bayamón un fin de semana! Como están las cosas, en menos de una hora de haberlo soltado detrás del Santa Rosa Mall o frente a los cines de Río Hondo, el convicto probablemente será víctima de asalto a mano armada, agresión agravada o carjacking. ¡Eso es castigo seguro!», aseguró González.

Un convicto de robo a mano armada reacciona tras ser sentenciado a libertad incondicional en la plaza pública de Carolina

Sin embargo, expertos constitucionalistas mostraron reservas con respecto al anunciado plan, esto por las implicaciones que podría tener el obligar a un convicto a permanecer en la libre comunidad. «Así de primera impresión, nos preocupa que con estas medidas estemos violando derechos constitucionales impartiendo un castigo cruel e inusitado a estos convictos», explicó el abogado penalista Ernesto Cifredo Resumil, en obvia referencia a la desproporcionalidad que existiría entre el delito cometido y el castigo impuesto. «Yo creo que podríamos optar por medidas de seguridad mucho menos extremas, como cortarle cuatro dedos con un cuchillo mohoso a los ladrones, o arrancarle las pelotas a los violadores y colgarlas en el espejo retrovisor de sus carros. Tú sabes, algo que no sea tan cruel como obligarlo a caminar por el Viejo San Juan un viernes por la tarde. ¡Es que se me paran los pelos de solo pensarlo!», argumentó Cifredo Resumil visiblemente preocupado.

Un convicto de apropiación ilegal demuestra su aprobación a medidas de seguridad menos extremas que las propuestas enmiendas al Código Penal

Por otra parte, el superintendente de la Policía, Héctor Pesquera, vio con buenos ojos la medida propuesta, y aseguró que la Uniformada ya trabaja en planes estratégicos que, según dijo, comenzarían a rendir frutos de inmediato. «Como vimos de nuestro informe de actividad delicitiva más reciente, de los 400 asesinatos cometidos en Puerto Rico este año, la mitad se dieron en las regiones de Bayamón, San Juan y Carolina. Nuestros analistas han examinado esta información y han propuesto algo que, francamente, no entiendo cómo no se nos ocurrió antes: ¡eliminar las regiones de Bayamón, San Juan y Carolina! ¡Así eliminaríamos la mitad de los crímenes en el país!», explicó el Superintendente con la convicción de quien ha sido encomendado para apagar un incendio forestal con un pistolita de agua.

Fuentes revelaron que además de la impresionante medida que eliminaría la mitad de los asesinatos en Puerto Rico, la Policía se propone declarar privadas todas las vías públicas, esto como respuesta a que el 79% de delitos se cometieron en una vía pública. Analistas estimaban además el costo de eliminar de todos los relojes de Puerto Rico las horas desde las 8:00 PM hasta las 4:00 AM, lo que eliminaría el 49% de los homicidios en la Isla. Al cierre de esta edición no fue posible confirmar insistentes rumores de que la Policía se apresta a reclasificar todos los delitos relacionados al trasiego de drogas como «muertes por causas naturales», esto porque es de lo más natural que a un narcotraficante le peguen ciento cincuenta y tres tiros si se pasa de listo con el dueño de otro punto.