Bloomington, Indiana – En un resultado que pone en entredicho las creencias comunes sobre la sexualidad femenina, un estudio reveló que a partir de los 40 años las mujeres quieren más sexo que en etapas más tempranas de sus relaciones amorosas. El estudio enumeró entre las razones para este sorprendente descubrimiento que a esta edad las expectativas de la mujer han cambiado, que conocen mejor su sexualidad, y que han perfeccionado el arte de hacer «cerebrito» con George Clooney mientras tienen sexo con sus respectivas parejas.

El actor George Clooney te hace el amor con la mirada. Y justo a tiempo, porque ya se acerca tu marido

«Estos resultados son fascinantes: ¿quién se hubiera imaginado que las mujeres mayores de 40 iban a querer virar como media a George Clooney?», preguntó retóricamente la principal autora del estudio, Julia Heiman. «Esto plantea nuevas preguntas sobre qué hace a las personas estar satisfechas con su relación y el papel que juega el sexo. Específicamente, las nuevas preguntas son: ¿por qué George Clooney y no Brad Pitt? ¿Y por que no ambos?», preguntó salivando la investigadora, demostrando gran curiosidad científica.

La investigación, realizada en la Universidad de Indiana, analizó las relaciones sexuales, la importancia del orgasmo y la frecuencia del sexo entre 1,009 parejas con un promedio de 25 años de convivencia. El estudio arrojó que a partir de los 40 años el hombre prefiere las caricias en lugar del sexo, mientras que las mujeres expresaron sentirse «más contentas con su vida sexual», presumiblemente porque por fin sus regordetes, calvitos y cuarentones maridos prefieren caricias en lugar de sexo. A pesar de reportar que su vida sexual mejoró dramáticamente luego de 15 años con su pareja, las mujeres no explicaron por qué les tomó tanto tiempo buscarse un amante.

«¿En serio había que esperar a tener 42 años para buscarse un amante?», preguntó la investigadora ante unánimes gestos de aprobación de todos menos uno

El estudio reflejó además que tanto para los hombres como para las mujeres es de suma importancia que sus parejas alcancen el clímax. «Nuestros resultados nos dicen que los hombres requieren saber que sus parejas alcanzan el orgasmo para sentirse bien en la cama», explicó Heiman sobre la importancia de la comunicación entre la pareja. «Tu esposo quiere saber que te sientes bien. Por eso es importante que le comuniques cuán satisfecha estás, así que tan pronto experimentes un orgasmo, debes llamarlo por teléfono inmediatamente para contárselo. ¡Se sentirá tan feliz!», aconsejó sabiamente la experta investigadora, confirmando que la necesidad de sexo habitual que reportaron tanto el hombre como la mujer no se refiere a sexo habitual entre ellos.

«Pero eso sí, asegúrese de llamarlo después de experimentar el orgasmo, no durante. Y nunca, nunca use un video chat. Alardear es de mal gusto…»

Sin embargo, detractores del estudio refutaron sus conclusiones alegando que se basan en interpretaciones erróneas de los resultados. «Es totalmente falso que los hombres dejen de querer sexo a los 40: lo que dejan es de querer sexo con sus esposas«, expresó de forma extremadamente convincente el Dr. Ion Paulik, investigador principal del Instituto Checo de Investigaciones Baladís. «Esto es sencillo: si tu mujer ya cumplió 40 y se parece más a Jenniffer González que a Jennifer López, probablemente tú también preferirías caricias en vez de sexo. Y eso si las caricias te las da la babysitter«, sostuvo el científico, quien sin embargo coincidió con la conclusión de que después de los 40 la mujer está más cómoda en la cama, probablemente porque la tiene para ella sola.

Por el momento se desconoce si estos resultados servirán para algo en el futuro o si por el contrario serán igual de inútiles que investigaciones recientes que concluyeron que las mujeres siempre buscan chicos malos y que podrían pasar dos semanas sin sexo pero no sin internet. Fuentes aseguraron que a pesar de que de primera intención parecería que estos estudios son totalmente irrelevantes, sirven para demostrar a la saciedad que siempre hay algún psicólogo en alguna parte con demasiado tiempo libre entre sus manos.