San Juan, Puerto Rico – Los miembros de la legión de ángeles que el gobernador Luis Fortuño aseguró lo elevó al principio de su gobernación declararon que fueron víctimas de la Ley 7, por lo cual ahora están viviendo del mantengo «y sin ningún líder pluscuamreligioso a quien levantar».


El gobernador Luis Fortuño siendo elevado por dos ángeles con un aspecto sorprendentemente patibulario [Foto encontrada por @eldifusor]

Las expresiones del Primer Mandatario se dieron durante su participación en una actividad celebrando los noventa años de la Iglesia Pentecostal,
oportunidad que usó Fortuño para sonar más papista que el Papa (o como sea el bioequivalente de esa expresión para los pentecostales). El Gobernador declaró que se sintió que «una legión de ángeles» lo levantó gracias a las oraciones de sus feligre– compatriotas, sin aclarar, sin embargo, que dichos ángeles fueron luego parte del masivo despido de empleados gubernamentales contemplado en la Ley 7. En efecto, Fortuño estaba demasiado ocupado recibiendo una reconocimiento (conocido como la Pandereta Dorada) de parte del pastor a cargo de la actividad, y ni le hizo caso a las hordas angelicales apostadas fuera de la actividad, gritando frases de protesta como «¡Fortuño anticelestial!», «¿Cómo voy a alimentar a mis querubines?» y, por supuesto, «¡Lucha sí, entrega no!».


La Pandereta Dorada es el galardón más grande que la Iglesia Pentecostal puede otorgarle a alguien

«No puedo creer que Fortuño nos haya dado esta puñalada trapera a nosotros, sus protectores», declaró tristemente Serafín, el portavoz de los ángeles cesanteados. «Cuando ganó la presidencia Barack Hussein Obama, sabíamos que el guiso que habíamos tenido con la administración de George W. Bush se iba a acabar, porque ese morenito lo que me tiene cara es de musulmán, digan lo que digan. Sin embargo, de la nada salió Luis Fortuño, quien nos contrató para que lo protegiéramos, eleváramos, y para que de vez en cuando le ayudáramos a mantener el peinado. ¡Pero si llegamos a haber sabido que luego nos iba a botar como bolsa, lo hubiéramos dejado caer desde bien alto!».


«¿Vieron?», apuntó el portavoz angelical. «¡Este tipo le reza a Alá, no a Yavé!»

El súbito despido de los ángeles los sorprendió a todos, dado que el Gobernador «no cesaba de llenarse la boca pregonando lo religioso que era — ¡al punto que a veces nosotros mismos no sabíamos si estaba corriendo para gobernador o para reverendo!». Por ejemplo, Fortuño continúa incluso hoy día hablando de la importancia de su programa de gobierno que pretende «traer los valores y traer a Dios a las escuelas», llamado «Tus Valores Cuentan» (sin duda porque el nombre «Lambiéndole el Ojo a los Religiosos Fundamentalistas» hubiera sido demasiado obvio). «Nosotros pensábamos que íbamos a estar bajo contrato de este gobierno por años y años», añadió Serafín. «De hecho, ¡ya estábamos velando la güirita para continuar el guiso con Thomas Rivera Schatz, cuando acabe y saque a Fortuño del medio!».


El Presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, haciendo puntería para sacar a Fortuño de su camino a la gobernación

Finalmente, Serafín comentó sobre la petición del Gobernador de que el Pueblo no deje de rezar por él: «No pierdan el tiempo orando por Fortuño: ¡él tiene trabajo asegura’o hasta que el electorado lo ponga de patitas en la calle en el 2012! ¡Mejor recen por quienes, como nosotros, están comiéndose un cable!».

Por El Rata