Rochester, Minnesota – Dora The Explorer, la adorable aventurera de misterioso origen étnico, fue diagnosticada por varios expertos en la salud de padecer de ceguera crónica y un caso bastante agudo de esquizofrenia (como debe haber sido obvio para cualquier persona que ha visto su programa televisivo).

«La evidencia era bastante contundente, incluso antes de examinarla», explicó el doctor Ion Paulik, residente de psiquiatría en la Clínica Mayo, violando todos los códigos de ética sobre la confidencialidad de los pacientes. «Con ver un solo episodio del programa de Dora basta para notar todos los síntomas de los cuales padece la pequeña — ¡y digo que basta con ver un solo episodio porque todos son la misma mierda!». Por ejemplo, el galeno apunto cómo Dora y su amiguito el mono Boots se la pasan preguntándole a la cámara que dónde está tal o cual cosa, la cual casi siempre está directamente al frente de ellos: «¿Cómo es posible que la tipa no vea ese pájaro azul que está en su propia cara? ¡Ciega tiene que ser! ¡Menos mal que la nena esta no guía, porque si no estaría el animal muerto en la jungla que hace orilla!».


«¿Por qué Dora pregunta que dónde está el jodí’o pájaro ese?», se cuestionó retóricamente el Dr. Paulik. «It’s. Right. Fucking. THERE!

El Dr. Paulik también pudo detectar que la aventurera padece de varios males psicológicos, entre éstos esquizofrenia y paranoia. «O sea, Dora se la pasa pidiéndole a un interlocutor inexistente que repita alguna frase, o que le conteste alguna pregunta, y varios segundos después ella prosigue como si alguien le hubiera contestado. En otras palabras, la muchachita oye voces: ¡está más loca que una cabra! También tiene un gran sentido de persecución, creyéndose constantemente acechada por un tal ‘Swiper’ que supuestamente está tratando de robarle sus pertenencias, por más porquerías que sean. ¡Y que estuviera en el mismo medio de Santurce, para temer que algún caco pueda asaltarla en cualquier momento!».


A la izquierda, Dora corriendo como una loca (literalmente); a la derecha, Boots y Dora actúan como si estuvieran siendo asaltados por algún caco de Santurce

Las diagnosis fueron avaladas por los millones de padres con niños pequeños quienes han tenido que ver el programa de Dora the Explorer por varios años. «¡Ya era hora de que alguien le ofreciera ayuda a esta pobre nena!», exclamó una madre quien reporta haberse tenido que chupar «como güelemil veces» cada capítulo del programa. «En realidad cada episodio es como un estudio psicológico de una persona descendiendo lentamente a la locura completa… vacas azules, mapas parlantes, caracoles mariachis… ¡y eso que ni he mencionado los problemas del habla que tiene Dora! El lenguaje de ella es mejunje satánico entre inglés y español que la hace sonar como si fuera J-Lo después de un derrame cerebral. ¡Alguien que le brinde ayuda profesional a esta desdichada muchachita, por favor!».


What’s wrong with THIS picture…? What ISN’T?!

Dora fue internada a la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota para observación y tratamiento de sus varios males, y se espera que permanezca hospitalizada por varios meses. «No daré de alta a Dora hasta que no deje de hablarle a gente que no está ahí o de fingir que hay alguien respondiendo a sus incesantes preguntas incordias», prometió el Dr. Paulik. «¡Y si eso quiere decir que la chica aventurera no saldrá nunca y que mi nena no me podrá volver a obligar a ver el estúpido programa de Dora the Explorer, que así sea!».

Por El Rata