San Juan, Puerto RicoLa toga de Ramón De La Torre, la cual lleva extraviada varios días y cuyo dueño asegura fue hurtada por «algún malandrín revoltoso y barbú'», convocó una rueda de prensa para aclararle a todo el mundo que nadie se la robó, sino que ella se escapó por su propia voluntad «para unirse a la lucha estudiantil».


La toga, al fin libre del clóset apolillado donde la tenían encerrada

«Simplemente estaba harta de tanta intransigencia y changuerías por parte de mi dueño», explicó la vistosa toga, acompañada también por la gabardina y la esclavina, «así que decidí largarme y agregarme a las filas del estudiantado que pelea por el futuro de la universidad. ¡Lucha sí, entrega no!», gritó desafiante. El lujoso atuendo, cuyo costo asciende a los dos mil dólares por razones que desafían la lógica, aclaró que no podía permanecer callada y que la gente pensara que había sido hurtada. «Por Dios, ¿qué estudiante se robaría una toga pasada de moda como yo, que lo único que hace es apestar a guarda’o, a polilla y a viejo cascarrabias?».

Por El Rata