Coral Gables, Florida – Lo que parecía una intervención rutinaria por infracción de tránsito se convirtió en el arresto de un peligroso fugitivo de la justicia cuando autoridades de esta localidad arrestaron y amansaguapearon a la megaestrella internacional de los Heat de Miami, Carlos Arroyo, luego de identificarlo como el perpetrador de varios delitos de estafa, fraude y robo en distintas ciudades de Estados Unidos y Canadá.

Imagen del temido estafador en serie y ex fugitivo de la justicia, Carlos Arroyo. Las marcas en su cara se deben a que se le corrió el maquillaje… o a que los oficiales que lo arrestaron eran fanáticos de los Heat, una de dos

«Siguiendo confidencias anónimas, agentes de la división de robos identificaron a un sujeto sospechoso de estafa, fraude y apropiación ilegal. Específicamente, el individuo está acusado de hacerse pasar por jugador de baloncesto para robarse los chavos del equipo Heat de Miami», explicó el teniente Martín Castillo mientras guardaba discretamente en su bolsillo una misteriosa manopla ensangrentada. «Durante la intervención, el sospechoso realmente no opuso resistencia al arresto, pero desafortunadamente para él, nuestros agentes son fanáticos de los Heat y llevaban tiempo siguiéndole la pista de cerca», dijo un sonriente Castillo mientras se arreglaba su corbata y se desenrollaba las mangas de su camisa.

El Teniente Castillo se dirige a los medios luego de arreglarse su corbata, la cual fuentes aseguran que jamás fue utilizada para ahorcar al sospechoso

Según Castillo, el daño causado por la actividad ilegal de Arroyo es considerable, lo que justifica haber tomado acciones contundentes contra el canastero: «Nuestros agentes vienen investigándolo desde hace meses, y hemos acumulado evidencia suficiente de fraude como para encerrarlo en la cárcel y botar la llave, o en el mejor de los casos, devolverlo a alguna liga de pacotilla de donde nunca debió escaparse», aseguró el Teniente, en obvia referencia a los promedios de 4.8 puntos, 2.5 asistencias medio robo de balón por juego que ha «producido» Arroyo con el quinteto. «Además, estamos investigándolo por daños a propiedad privada, porque con tanto ladrillo que ha tirado contra los tableros del Miami Arena, ya los canastos están a punto de caerse al piso», añadió Castillo sobre el delincuente fajardeño.

El teniente explicó que la investigación demoró más de la cuenta porque la información acumulada era contradictoria: «Tenemos un voluminoso expediente con los robos de este ladrón, quien ha cometido fraude en varias jurisdicciones. Pero cuando intentamos corroborarla con las autoridades de Denver, Toronto, Utah, Detroit y Orlando, éstas en principio no fueron capaces de reconocerlo», dijo Castillo. «De hecho, sólo en Utah alguien pareció recordarlo, aunque en realidad pensó que se trataba de la mascota de los Jazz. No fue hasta que examinamos evidencia fílmica que pudimos corroborar que el sospechoso en efecto formó parte de equipos en estas ciudades», aseguró el oficial sobre Arroyo, quien durante su estadía con los Magic rompió el récord de asistencias durante partidos de postemporada para un puertorriqueño al asistir a cinco juegos sin jugar ni un minuto.

Cámaras de seguridad captan al escurridizo fugitivo Arroyo escabulléndose de las autoridades en Denver, Utah y Detroit. Fuentes aseguran que sería más fácil conseguir fotos de Arroyo en Toronto si hubiese estado allí más de 10 minutos

Las autoridades aseguraron que Arroyo por el momento ha sido puesto en libertad condicionada «a que nunca más toque un balón durante los juegos de los Heat». De incumplir con los términos de su probatoria, el doloso canastero se expone a ser condenado a que los fanáticos de los Heat le tatúen en la frente la frase «Barea es tu papá». Fuentes cercanas a Arroyo confirmaron que la estrella prometió que no volvería a tocar otra bola, «ni siquiera las suyas para rascárselas».