El Bronx, Nueva York – Escasamente un mes luego de que el secretario de Desarrollo Económico, José Pérez Riera, declarara que las Alianzas Público Privadas (APP), al igual que el sector privado, «se tiene que sentir que es dueño de Puerto Rico», compañías privadas están comenzando a preguntarse si dicha aseveración también los hace dueños del Bronx, donde vive una población boricua igual o más grande que la de la Isla.

Miguel Román, presidente de la Asociación de Compañías del Sector Privado (ACSP), explicó la postura de su agrupación: «Como se nos explicara diáfanamente, somos los dueños de PR, pero quedó poco claro si nuestro imperio se extiende allende a las fronteras de la Isla. O sea, ¿cómo es la pendejá’? Está claro que somos amos y señores de Puerto Rico, pero, ¿también nos pertenece entonces el Bronx, por extensión? Si allá hay más puertorriqueños que en la Isla, me parece la única conclusión lógica. Nuestros abogados están examinando el asunto, porque si también tenemos poderío en Nueva York, ahí es que la cosa se pone buena». Román explicó cómo muchos consideran a Nueva York «el municipio número 79» por su alta concentración de puertorriqueños: «¡Si allá hasta tienen una parada de orgullo boricua! ¡Imagínense lo chévere que sería poder guisar en eso y hacer una potuca de chavos! ¡Vendiendo boinas y boxers con la monoestrellada nada más haríamos una millonada!», exlcamó Román, aludiendo al afán de los puertorriqueños en Nueva York de poner la bandera en los lugares más inhóspitos.


«Cuando acabemos de privatizar a Puerto Rico, se parecerá a Las Vegas», aseguró Román

La ACSP lleva ya un mes de soberanía en la Isla, haciendo y deshaciendo como los dueños que son: «Hemos podido hacer escante en los predios de nuestros terrenos durante este mes: de eso no hay duda… Por ejemplo, que se vayan preparando los habitantes del Caño Martín Peña para que compremos esos terrenos y los desarrollemos como nos dé gusto y gana. ¡Más vale que el Negrito al fondo del caño se vaya saliendo de ahí, si no quiere que le pasemos una aplanadora por encima y le construyamos un hotel sobre el cocote!», rio Román altanero. Luego de su periodo de hegemonía indiscutida, sin embargo, Román declaró que la ACSP le tienen el ojo echado a Nueva York porque busca «surcar nuevos horizontes» y «explorar nuevas fronteras», lo cual es más bien un eufemismo para «poder hacer lo que nos dé la gana y lucrarnos descaradamente en otro lugar».


¿Nos escuchas, Negrito en el fondo del caño? ¡Sal de ahí ahora mismo!

Los boricuas que viven en el Bronx, por su parte, expresaron diáfanamente que no interesan que «vengan empresarios jaquetones de la Isla a quedársenos con to'». Algunos de ellos aseguraron que, en efecto, «la ventaja principal de vivir en Nueva York es precisamente que nadie es nuestro dueño, y que contamos con los instrumentos legales para controlar nuestra vida… ¡contrario a vivir en la Isla, donde estás a la merced del partido político de turno, el cual invariablemente hace simple y sencillamente lo que le dé la gana!». Una habitante del Bronx resumió sucintamente por qué no quiere que las APP extiendan su poderío a su comunidad: «I simply don’t want ‘A Pee-Pee’ being the boss of me, you know?«.


Si las APP quieren quedarse con el Bronx, tendrán primero que vérselas con esta nuyorican motorizada

Obviamente, la ACSP no piensa quedarse con los brazos cruzados: «Si Pérez Riera nos hizo dueños de Puerto Rico, lo que tendremos que hacer es prohibirle a las aerolíneas que permitar que gente viajando de la Isla a Nueva York lleve ‘Puerto Rican Samsonites‘ llenas de pasteles, quesitos, o cualquier otro tipo de mandado para sus familiares en los Nueva Yores… ¡tarde o temprano cederán, y nos rogarán que extendamos nuestro imperio allá también, con tal de que permitamos que les envíen pernil y morcillas!».


No llegarán más «Puerto Rican Samsonites» llenas de tereques a los Nueva Yores hasta que los nuyoricans acepten la hegemonía de las APP

Por El Rata