San Juan, Puerto Rico – A varios días de haber anunciado su proyecto de ley con el cual pretende modificar la actual Ley de Cierre para permitirle a los negocios abrir los domingos a partir de las once de la mañana, la Presidenta de la Cámara de Representantes, Jenniffer González, anunció otra enmienda la cual permitiría a Krispy Kreme abrir «a cualquiera hora que desee el domingo; y mientras más temprano, mejor».

La presidenta cameral añadió esta enmienda a última hora, luego de reflexionar largo y tendido sobre qué beneficiaría al pueblo puertorriqueño. «Yo soy una servidora pública», explicó González, «y tengo que sopesar el permitir que Krispy Kreme se le deje abrir más temprano con lo que sea que sea el beneficio que trae la Ley de Cierre, el cual ahora se me escapa. Teniendo esas dos cosas en la balanza, claramente el bien público de que la ciudadanía pueda ir a buscar rosquillas tempranito en la mañana un domingo es lo más importante. ¿Quién no ha tenido un antojo de donas a las cuatro de la mañana un domingo, para tener que esperar cruelmente hasta las once a que pueda abrir Krispy Kreme? ¡Eso es absolutamente inhumano y no lo podemos tolerar en la Isla del Encanto!».


Jenniffer González, en pleno antojo de dona

El lenguaje de la enmienda no limita la exención de la Ley de Cierra única y exclusivamente a Krispy Kreme, aunque claramente González la tenía en mente mientras la redactaba. El texto íntegro de la enmienda reza: «POR CUANTO un antojo de donas le puede dar a cualquier ciudadano incluso un domingo por la mañana, cuando está en vigor la Ley de Cierre; POR CUANTO a veces para saciar dicho antojo a una ya no le quedan donas de la docena que se compró anoche; POR CUANTO no poder echarle una dona a la tripa cuando el cuerpo te la pide es una draconiana negación de derechos que es intolerable en una democracia; POR TANTO la Ley de Cierre no debe aplicarle en absoluto a ningún establecimiento que venda repostería, dulces, golosinas, postres, o cualquier alimento rico en grasas o azúcar que pueda calmar un antojito, como por ejemplo, pero no limitado a, Krispy Kreme (aunque definitivamente le debe aplicar a éste, para que estemos claros)».


Es más, quieres una ahora mismo, ¿verdad que sí?

González intimó que si por ella fuera, derogaría la Ley de Cierre por completo, «porque uno nunca sabe qué otro antojo le pueda dar a uno allende a una donita bien esponjosita y sabrosa como las de Krispy Kreme, y que después uno se tenga que aguantar las ganas por la dichosa Ley de Cierre». Sin embargo, admitió que eliminarla por completo sería prácticamente imposible incluso en nuestro gobierno teóricamente laico, dado que la derogación de la Ley de Cierre «encabronaría a los líderes religiosos, quienes aparentemente piensan que si las tiendas están cerrá’s los domingos por la mañana, la gente va a estar tan enzorrá’ que optará por ir a la iglesia». González añadió que «ustedes saben que aquí en el Capitolio nadie se tira un peo sin el visto bueno (¡o en este caso, ‘olido bueno’!) de algún líder religioso: yo por eso le pedí permiso al Arzobispo [Roberto González] antes de radicar esta enmienda, porque sé que ése es más dulcero que yo, ¡y cuida’o que eso es mucho decir!».


El Arzobispo buscando una dona para darse un gustazo

Miguel Aquiles, portavoz de la Asociación de Pequeños Comerciantes, se manifestó en contra de la enmienda, por entender que ésta «abre la puerta a que los vitales negocios pequeños de donas se vayan a juste por no poder competir con las grandes cadenas. Primero empiezan con las donas, y luego lo siguen de rolinpín con las farmacias y otras cosas que la gente podría argumentar que podrían ser necesarias los domingos a cualquier hora. ¡No podemos dejar que esto suceda, porque la realidad es que si la gente examina la Ley de Cierre muy de cerca, nos la van a tumbar pa’l carajo más rápido que ligero!». Aquiles explicó que «es imposible que nosotros los pequeños comerciantes que no nos dé la gana de abrir los domingos podamos competir contra los grandes comerciantes que sí quieren abrir sus puertas. Tenemos que seguir siendo como el perro del hortelano: ni abrimos los domingos, ni dejamos que nadie abra. Es cierto que vivimos en una sociedad capitalista, y que se supone que aquél que trabaje más consiga más ganancias, pero no creo que el capitalismo deba aplicar cuando afecte económicamente al grupo que represento», aseguró Aquiles, con un refrescante grado de candidez.


Claro está, Ramón Villalobos, el gerente del Krispy Kreme de Caguas, está de plácemes con la noticia de la enmienda, asegurando que «aun haciendo cálculos conservadores, nada más con la cantidad de donas glaceadas que Jenniffer González nos va a comprar los domingos por la mañana mientras se da su cafecito, me da y sobra para poder comprarme el be-eme al que le tengo el ojo echa’o. ¡Al fin, el Gobierno haciendo algo que me rinda ganancias, en vez de costármelas!», exclamó Villalobos casi lloroso mientras acariciaba la portada de la «revista Bimmer«.

Por El Rata