San Juan, Puerto Rico – No contenta con haber una ordenado una pesquisa sobre los precios y las porciones de alimentos en la cafetería del Capitolio, Jenniffer González Colón, la Presidenta de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, ha abierto una investigación sobre la repostería Krispy Kreme «porque sus donas tienen un roto en el medio, lo que me parece un intento descarado por defraudar al público al darle una porción más pequeña de masa de dona».


La Presidenta de la Cámara, Jenniffer González, subconscientemente posando sus manos en forma de dona, seguramente porque tiene algún antojo

González, quien evidentemente se ha auto-proclamado la tenaz investigadora de infracciones gastronómicas en la Isla, comenzó su carrera de paladín justiciera la semana pasada al ordenar una pesquisa sobre la cantidad y calidad de la comida servida en la cafetería La Rotunda, la cual es operada por una cooperativa dentro del Capitolio. «Éste es un tema que OB-viamente me compete sobremanera», explicó González, «porque es evidente de sólo mirarme mi tenacidad por llegar a la médula de los problemas y lograr la justicia a todo costo. Y si ese costo es gastar dinero del Pueblo en investigar la operación de una cafetería en un asunto que no tiene importancia alguna para los ciudadanos de nuestra Isla, pues que así sea. ¡Eso de que le cobren a los mismos socios de la cooperativa $3.70 por una pechuga de pollo con arroz y habichuelas es absolutamente inaceptable!», exclamó González, quien evidentemente en su vida jamás ha tenido que pagar por una pechuga de pollo con arroz y habichuelas en algún restaurante.

Sin embargo, no satisfecha con vengar los abusados comensales de la cafetería del Capitolio, González encontró otro caso que, a su parecer, merece ser investigado por el cuerpo legislativo. «Esto les sorprenderá a muchos», advirtió González, «pero soy una enorme fanática de las donas. El día que abrió Krispy Kreme en Puerto Rico, yo fui de las que pernocté al frente del establecimiento y fui la primera en la fila: sólo les diré que cuando yo ordené todas las donas que quería, los que estaban detrás de mí tuvieron que esperar como media hora en lo que freían más donas. Énigüei, el punto es que siempre he notado que las donas que me venden tienen un roto en el mismo medio. ¡Un roto, habrase visto! Claramente en ese roto podría haber más masa de dona, así que me parece una estafa el que nos cobren a precio completo por una fritura con un hoyo en el medio».


Encabezando esta turba montuna y ridícula que estuvo horas haciendo fila por una trapo de dona se encontraba Jenniffer González

La Presidenta cameral rápidamente comenzó su pesquisa yendo al Krispy Kreme en Caguas en forma oficial, y ordenando como parte de la investigación cinco docenas de donas glaceadas, y dos docenas de las que vienen cubiertas con chocolate, «por eso de ampliar los parámetros de la pesquisa». Luego de haber constatado que, en efecto, todas las donas venían con el mismo defecto de fábrica, González les tomó fotos a éstas y se las comió todas, «porque la evidencia fotográfica habla por sí sola, y no hay razón alguna para dejar perder tanta dona, por más defectuosas que me las hayan vendido». La legisladora tampoco descartó el tener que repetir la visita a Krispy Kreme en algún día posterior para probar así que se trata de una conducta repetitiva y viciosa: «Probablemente regrese (¡oficialmente, claro está!) el miércoles, por ahí después del almuerzo: ¡mi justicia es implacable!».


Absolutamente todas estas donas vienen con el mismo defecto de fábrica

Ramón Villalobos, el gerente del Krispy Kreme de Caguas, expresó estar «atónito de que González viniera con esas pendejadas, sobre todo porque todo el mundo sabe que ella es nuestra clienta más grande, y de hecho fue la fundadora del Club de Fanáticos de Krispy Kreme: ¡qué carajo, ella es también la Presidenta, la Secretaria, y la Catadora Oficial!». Villalobos notó que encuentra «sospechoso» que esta investigación se lance a escasos días que la compañía Krispy Kreme obligara a Villalobos a descontinuar su plan de «compra diez, llévate una gratis» del cual González se había ampliamente beneficiado. «Esta mujer venía cuatro y cinco veces por semana, comprando tanta dona que con eso de que la undécima era gratis nos estaba causando grandes pérdidas. ¡Y chacho, cuando venía con Cucusa se acababa de joder la cosa!», aclaró el gerente. «¡A González nunca pareció molestarle antes que las donas siempre tuvieran un hoyo, porque se las jampeaba de lo más tranquiléin!».


Le preguntamos a Cucusa que qué pensaba sobre el hecho de que las donas de Krispy Kreme tienen un roto y que por lo tanto, les falta un poco de masa, y ella abrió sus ojos horrorizada y exclamó: «¿Oooooh? ¿!Chewbacca Solo bantha pudu!?»

Al preguntársele a la Presidenta cameral que qué era lo que ella esperaba lograr con la investigación, ésta respondió que soluciones aceptables serían «que [Krispy Kreme] baje los precios unitarios de las donas proporcionalmente a la cantidad de masa de dona que falta por el maldito hoyo en el medio; que rellene el roto para que no le falte nada a la dona… y podríamos transar con que me dé una tarjetita ‘VIP’ que me permita adquirir todas las donas que yo quiera sin costo algo… llamémosle un ‘descuento legislativo'», sugiró González con una guiñada zalamera. Sin embargo, Villalobos descartó inmediatamente esta tercera opción, exponiendo que «¡darle ese poder a esa mujer sería sinónimo de llevar el negocio a quiebra!».

Por El Rata