Wasilla, Alaska – Buscando deshacerse de todos los controversiales accesorios y vestidos que el Partido Republicano le compró a Sarah Palin, la fallida candidata vicepresidencial, ésta anunció que se ha asociado a la ex-Primera Dama de las Filipinas, Imelda Marcos, para abrir una boutique de moda. Marcos, la esposa del ex-dictador filipino Ferdinand Marcos, es conocida mundialmente por la cantidad obscena de zapatos que ésta acumuló durante su tiempo como primera dama, y es esta perspicacia en el mundo de la moda la razón por la cual Palin decidió traerla como su socia en esta nueva empresa.

La Gobernadora Palin se ha visto asediada recientemente por el escándalo de que, a pesar de que intentaba presentar la imagen de ser una sencilla hockey mom aficionada por la caza y amante de la cerveza, su vestuario y accesorios durante la campaña electoral le han costado al Partido Republicano más de $150,000 dólares. «Ustedes saben que lo mío es la sencillez», declaró Palin curándose en salud. Es por eso que, para deshacerse de «todos estos vistosos ropajes y finísimos zapatos de Saks Fifth Avenue», Palin anunció que abriría una tienda donde «todas las mujeres pudientes de Alaska» pudieran venir y «comprarse un traje que las haga sentir como toda una candidata vicepresidencial: ¡si me pasó a mí, le puedo pasar a cualquiera! ¡Literalmente!».


Sarah Palin diciéndole adiós al guamecito de vestir caro por cuenta ajena

Reconociendo que «eso de los números y los negocios» no es lo de ella, Palin se comunicó con Imelda Marcos, coleccionista aficionada de todo tipo de calzado, para que la ayudase a montar su establecimiento. «Cuando Sarah me dijo que los supuestos planes de los republicanos eran de donar toda esa ropa a la caridad», explicó Marcos, «yo le respondí que la madre mía iba a permitir que se la dieran a la chusma, y que lo que tenía que hacer era venderlos y así recuperar la potuca de chavos que gastaron en su campaña fallida. Le sugerí que abriéramos una boutique donde ofreciéramos al pueblo alasqueño no sólo la ropa de Palin, sino parte del gran surtido de zapatos de mi colección, y así fue que el plan evolucionó». Palin interrumpió a su socia para advertirle: «Meldi, ¡ya sabes que no me gusta que uses esa palabra hereje inventada por científicos y liberales ateos!».


Imelda Marcos sentenciando que la ropa cara no era para «gente muerta de hambre e igualada»

La tienda, la cual ya abrió sus puertas en el main street de Wasilla, se llama «La Boutique Des Cochonnes Vieilles«, nombre que le puso Palin «porque, aunque no sé qué rayos quiere decir, en francés como que todo suena más fino». La Gobernadora admitió que el nombre fue «una sugerencia de mi amigo, [el presidente francés] Nicolas Sarkozy, con quien hablé por teléfono la semana pasada«. La tienda cuenta con varios pasillos repletos de todo tipo de power suits, desde los bien caros, hasta los ridículamente caros. A modo de exhortación, Palin repitió su eslogan promocional: «¿Eres una jíbara montuna proveniente de un lugar recóndito que quieres hacerte pasar por más de lo que eres? ¿Tienes acceso a la chequera del Partido Republicano porque tienes a un viejito desesperado que te compra todo lo que quieres? Si dijiste que sí a todas estas preguntas: ¡date la vuelta por nuestra tienda! Y si dijiste que no…», intimó en voz baja, «¿qué esperas? ¡Mira que en el Partido Republicano está el viejito desespera’o choreto! ¡Búscate el tuyo!».


Palin luciendo uno de las decenas de pares de zapatos que se pueden conseguir en su tienda «a precios módicos»

Por su parte, Imelda Marcos invitó igualmente a los consumidores alasqueños a que se dieran la vuelta por la boutique, «donde están los zapatos que ni botándolos se acaban… ¡literalmente! Llevo ya años botando zapatos cada día desde que nos exiliaron y todavía tengo el clóset repleto. ¡Cooperen con la causa!». Aparte de su irresponsablemente dotada colección de calzado, Marcos explicó que también está aportando al negocio el uso de sus conexiones en el mundo de la moda: «Por ejemplo, a la inauguración de la tienda invité a esa gran conocedora de la elegancia, la Puerca de Juan Bobo, quien declaró que nuestra boutique era ‘fabu’ y que nuestra selección era ‘divina’: si no me creen a mí, ¡al menos créanle a la diva porcina de la moda!».


La Puerca de Juan Bobo endosó la boutique, asegurándole éxito comercial

Al preguntarle al añejo senador John McCain, el compañero de papeleta de Palin, que qué creía de la nueva empresa de ésta, él respondió: «Honestamente a estas alturas ya no me importa qué haga o deje de hacer ella: ya me fastidió la candidatura, así que ahora que haga lo que quiera… ¡después que nos reembolse todos los chavos que gastamos vistiendo a la mona de seda, está to’ habla’o!».

Por El Rata