Kissimmee, Florida – La multimullonaria compañía Disney, líder en sano entretenimiento para niños y la pesadilla de todo padre con nenes pequeños antoja’os, inauguró una nueva atracción llamada «El Mágico Mundo de la Paternidad» en el parque de diversiones del Reino Mágico («Magic Kingdom«, para los incultos). Dicha atracción enseñará con lujo de detalles el proceso del embarazo y el parto, y las posteriores jaquecas que implica la paternidad, en un intento sesgado de hacer que los niños empiecen a tenerle miedo al embarazo antes del matrimonio.

Robert Eiger, el CEO de la Compañía Walt Disney, estuvo presente durante la actividad de inauguración, y explicó al público presente que «nuestra compañía, cuyo propósito primordial es entretener y mejorar la vida de todos los niños del mundo (y cuyo propósito secundario es hacer cantidades obscenas de dinero a costa de estos mismos niños utilizando caricaturas que francamente debieron haber pasado al dominio público hace décadas), se enorgullece en traer a nuestro parque una atracción tan educativa como ‘El Mágico Mundo de la Paternidad’. Ésta ilustra, utilizando nuestros patentizados muñecos Audio Animatronics los azares del embarazo, y detalla a niveles indiscutiblemente vomitosos el proceso del alumbramiento. Se nos hace difícil pensar que ningún niño pueda salir de esta atracción sin tener bien en cuenta que la paternidad es algo serio: ¡ya quisiera Bristol Palin que hubiera existido este ride cuando ella vino a Disney World de pequeña! Sin duda ahora no estaría a punto de casarse a la trágala con un mequetrefre y su mamá no estuviera con ese bochinche encima».


Walt Disney World es el lugar de horrores como «El Mágico Mundo de la Paternidad» e «It’s a Small World»

Eiger reveló que la inspiración de esta atracción fue precisamente la cantidad de embarazos adolescentes de personas famosas, razón por la cual la compañía decidió actuar. «Nuestro primer instinto fue de hacer algún tipo de video sobre la abstinencia, pero concluimos que eso sería una gran ridiculez dado que los niños nunca le hacen caso a lo que los adultos dicen cuando están sermoneando. Empleando famosos psicólogos infantiles, llegamos a la conclusión que solamente haciendo ver que la paternidad es una desagradable secuela de andar metiendo mano antes de tiempo podremos hacer que los mismos jóvenes lleguen a la conclusión que andar corriendo hasta de capota no es la solución… y si no nos creen, pregúntenle a Britney Spears, o a su hermanita menor, Jamie Lynn (Dios mío, ¡cualquiera diría que la corbejería corre en familia!)».


You can take the girl out of the trailer park…

Visitantes del parque que se montaron en la atracción la describieron como «espeluznante», «grotesca», y «¡Mami, sácame de aquí ya!». Algunos cuentan que la animación del parto «se asemejaba a la película ‘Aliens’, pero más asqueabunda», y que las escenas luego del alumbramiento que enseñaban a la madre cansada e insomne cambiando pañales sucios y alimentando a la criatura noche y día «fueron tan realistas que tuve que darle un abrazo a mi mamá por haberme aguantado tanto cagadero». Hubo quien incluso describió las escenas con el bebé recién nacido «como una mezcla perversa entre ‘The Omen’ y ‘Rosemary’s Baby’, pero aún más aterrorizante». Sin embargo, uno de los padres que se montó en la atracción salió muy satisfecho: «Si bien es cierto que nadie escarmienta por cabeza ajena, es posible que enseñarle esto a mis nenas ahora que son pre-adolescentes me ahorre muchos dolores de cabeza en un futuro no muy lejano (sobre todo de Nicki, a quien ya le estoy notando tendencias flejísticas a pesar de que tiene sólo trece años: ¡quién me manda a ponerle nombre de stripper!)».


A la verdad que si la Nicki sigue así, será otra Jamie Lynn Spears cualquiera (donde «cualquiera» es la palabra clave)

Incluso los más pequeñines pudieron sacarle algo de provecho a las escenas que interpretaron los robots animados, a pesar de que muchos no entendían a cabalidad qué estaba sucediendo. Por ejemplo, Jaimito, un niño de 9 años, juró: «¡Yo no sé muy bien qué estaba pasando ahí, pero por si las moscas, yo no pienso acercar mi pirulí a la cuchi-cuchi de las nenas, que va y me pongo gordo y calvo como se puso el papá luego de que nació el bebé!». Por su parte, Pepito, otro jovencito de 8 años, aseguró: «Mami me dijo que todo ese revolú empezó porque la cigüeña le trajo el bebé a esa pobre muchacha pipona y con ojeras de tecata: ¡yo en cuanto vea una maldita cigüeña volando por ahí, le voy a meter par de tiros con mi rifle de perdigones!».


¡Juye, cigüeña, que por ahí viene Pepito con su rifle de perdigones!

Al preguntársele si no encontraría contraproducente que los niños que van a visitar a Disney World tengan menos hijos que traer a los parques, Eiger respondió: «Primero que nada, lo que más nos importa a nosotros es el bienestar de los niños que nos visitan. Segundo, los nenes que ya a los 17 años han tenido dos bebés no son los que luego vienen a visitar a Disney World múltiples veces, porque terminan jodidos económicamente y no tienen ni para comprar casa, mucho menos para darse un viaje a Florida o a California. Así que a decir verdad preferimos que los niños que nos visitan se hagan profesionales y tengan sus hijos cuando ya tengan ahorros como para darse unas buenas vacaciones todos los años y poder comprarle a sus hijos cuanto juguete y película saquemos al mercado… ¡y si son católicos, mejor aún, que así de seguro terminan teniendo un reguero de hijos!».

Por El Rata