San Juan, Puerto Rico – Un iracundo Aníbal Acevedo Vilá llamó a una conferencia de prensa durante el día de ayer para denunciar lo que catalogó como «un craso caso de plagio» de parte del convicto senador republicano por Alaska, Ted Stevens. El senador fue declarado culpable esta semana por aceptar más de 250 mil dólares en regalos de la compañía VECO y su CEO Bill Allen, y no declarar esto en sus estados financieros. Luego del veredicto, éste declaró que era inocente y que el veredicto es «el resultado de la forma inescrupulosa en que el Departamento de Justicia llevó a cabo este juicio […] con reiteradas faltas de procedimiento de la fiscalía», y finalizó pidiendo al pueblo de Alaska que «se pararan junto a él» para hacer frente a esta injusticia de Fiscalía Federal y lo ayudaran a revalidar en el Senado en las elecciones del próximo martes. Son estas expresiones las que tienen furioso al Gobernador Aníbal Acevedo Vilá.


El senador republicano Ted Stevens se quejó de que Fiscalía Federal manejó horriblemente su caso, aseguró que es inocente, y le pidió al pueblo de Alaska que le hicieran frente a esta injuria junto a él ayudándolo a revalidar como senador este martes. Hmm… ¿no les suena eso a algo que han escuchado antes?

«¡Para mártires yo!», comenzó su conferencia de prensa un furioso Aníbal Acevedo Vilá. «A mí me acusaron el 27 de marzo, y a este fósil lo acusaron el 29 de julio. Claramente yo llegué primero… ¿y este payaso llega tarde y tiene la desfachatez de usar un libreto que es básicamente el mismo mío? ¡Si a alguien le queda duda que esos republicanos no tienen ni un ápice de moral, sólo tienen que ver este descaro!», dijo iracundo. «Primero viene con sus chocherías de que el Internet no es un camión, sino más bien una serie de tubos, y ahora viene con esta pelada».

«O sea, miren qué ridículo ha hecho este hombre copiándome el libreto», continuó el Gobernador. «Primero que nada, ¿por qué Fiscalía Federal querría hacerle daño a este hombre? Como les he explicado innumerables veces, Fiscalía Federal a los que persigue y quiere hacer daño es a los demócratas, bajo instrucciones de George W. Bush y su ex-Secretario de Justicia, Alberto González. ¡Alegar que Justicia Federal le quiere hacer daño al senador republicano de más años en el Senado, en un año eleccionario donde los demócratas amenazan con alcanzar una supermayoría que les daría licencia de pasar cualquier ley sin necesitar el voto republicano, es ridículo! ¡El libreto no aplica siquiera a su situación! No, pero pa’ colmo, me copia la estrategia de pedirle al Pueblo que hagan frente a Fiscalía Federal junto a él y le den su voto… ése lo más seguro vio lo brutal que me queda el papel de mártir y decidió copiárselo. No, si te digo…», dijo Acevedo Vilá evidentemente desairado.


«Ése lo más seguro está practicando mis diferentes caras de mártir para la lectura de sentencia. Miren qué brutal me queda ésta», dijo Aníbal al tiempo que nos hacía una muestra de su expresión con ojos llorosos y todo. «A ésa yo la llamo ‘En El Jardín De Getsemaní’, y a ese viejo chocho no le va a salir tan fácil, porque yo soy un natural «, aseguró

No pudimos evitar comentarle al Gobernador que el daño que hacía esta convicción de Steven iba más allá del plagio, ya que se podía interpretar también este caso como que Fiscalía Federal le mete las manos al que sea, sea demócrata o republicano, sin importar las circunstancias, haciendo mella a su reclamo de persecución selectiva. Luego de quedársenos viendo con una mirada algo desencajada, éste contestó: «¡Es que la maldad republicana no conoce límite! ¡Han metido en la cárcel a un senador republicano con tal de probar que mi caso no es persecución política y que se joda si eso le da 60 sillas a los demócratas en el Senado! ¡Igual que están haciendo con De Castro Font! Oh, y total, me están persiguiendo como quiera porque le metí las manos al FBI con lo de Filiberto. ¿Qué te pareció, smart-ass? Chúpate ésa en lo que te mondo la otra», le dijo el Gobernador a este reportero, al tiempo que se marchaba y me sacaba la lengua a lo Rosselló.