Wrigley Field, Chicago – Los Cachorros de Chicago, los cuales al día de hoy son el mejor equipo en las Grandes Ligas de pelota, están en la etapa preliminar de identificar qué método utilizarán esta vez para destrozar el corazón de sus fanáticos.

Con el mejor récord de las Grandes Ligas, y líderes en su liga en bateo y picheo, los Cachorros parecen prestos a romper la racha de 100 años sin un campeonato. Claro, esto es lo que pensaría cualquier observador casual o algún sucio bandwagon fan, ya que su fanaticada verdadera sabe que El Gran Colapso se avecina, y será doloroso más allá de cualquier descripción. Por supuesto, el equipo está ya planeando de qué creativa forma destrozará el corazón de sus fanáticos y continuar esta gran tradición.


Si crees que los Cubs tienen buenas oportunidades de ganar la Serie Mundial este año… obviamente no eres un fanático verdadero, así que salte del bandwagon, fanático de embuste

«Todo el mundo sabe que ser fanático de esta franquicia implica dolor y lágrimas, y menos que eso sería una traición a nuestros fieles seguidores», indicó Aramis Ramirez, tercera base del equipo. «Cómo no olvidar 1969, cuando el equipo perdió la división después de estar alante por nueve juegos y medio en agosto. ¿Qué tal 1984, cuando botaron la serie de campeonato de la Liga Nacional después de estar alante 2-0 contra los Padres en una serie donde ganaba el primero que ganara 3? Y claro, cómo olvidar cómo se evaporó nuestra delantera de 3-1 en el 2003 contra los Marlins, o que nos barrieran en la primera ronda el año pasado? Claramente, esta vez estamos utilizando una variación de esa misma estrategia de ‘súbanlos bien alto y después déjenlos caer’ con nuestros fanáticos. Ahora, no hemos decidido todavía cómo caer. ¡Obviamente, en este año que se celebran 100 años desde el último campeonato, debemos hacer algo especial!», aseguró.

«Aunque no se equivoquen, tenemos de dónde escoger», dijo Derrek Lee, tercer bate de la poderosa alineación de los Cachorros. «Podemos irnos al frente ampliamente en nuestra división, digamos por 10 ó 12 juegos, y en el último mes, nos vamos con récord de 10 y 19 y perdemos la división. El problema es que los Mets ya hicieron algo parecido el año pasado, y estaría medio pendejo copiarnos eso. Pero podría funcionar si lo hacemos especialmente desastroso, como por ejemplo, no ganar ni un juego en el último mes. Pero eso sería demasiado exagerado».


Los Mets y sus fanáticos lloriqueando porque no ganaron su primer campeonato desde 1986. ¿Saben qué? Ustedes no saben lo que es sufrimiento: sufrimiento es cero campeonatos desde 1908. No, I’m not bitter

«Podríamos hacer la siguiente variación del ‘equipo invencible cayendo estrepitosamente'», continuó Geovany Soto, receptor de los Cachorros, oriundo de San Juan, y quien está haciendo su parte en subirle los ánimos a los fanáticos, siendo casi seguro receptor inicial para el Juego de Estrellas, y fuerte candidato a Novato del Año. «Arrasamos en la temporada regular, después barremos la serie de la división, después barremos la Serie de Campeonato de la liga, y llegamos a la Serie Mundial. Una vez en la Serie Mundial, perdemos todos los juegos y aplastamos a nuestra fanaticada. Es más, podemos hacer variaciones de este mismo tema, como por ejemplo, estar alante en todos los juegos de la Serie Mundial y dejarlos caer todo. Eso está mejor».

Los Cachorros están planeando desde ahora cómo clavarse a sus fanáticos, ya que no quieren que se repita la penosa situación del 2003, cuando se encontraron arriba 3 a 1 en la Serie de Campeonato de la liga contra los Marlins de Florida, sin un plan de cómo botar la serie. Afortunadamente para ellos, Steve Bartman, fanático de los Cachorros, los sacó del hoyo durante el sexto juego de la serie, al intervenir en una jugada en el territorio de foul, que evitó que Moisés Alou consiguiera el segundo out de la entrada, proseguido por una explosión de ocho carreras de los Marlins. Aunque este juego simplemente empató la serie, el espíritu de los fanáticos de los Cachorros fue destruido completamente, preparando el escenario para la derrota en el séptimo juego de la serie. «Es triste que lo que muchos consideran la obra maestra de los históricos colapsos de los Cachorros, fue un accidente. Que Bartman metiera la mano fue un mero golpe de suerte. ¡Esta vez lo vamos a planear bien, y va a ser cataclísmico!», puntualizó Soto.


Fuentes confidenciales informan que El Cangrimán todavía siente náuseas al mirar esta foto