Cualquier Aeropuerto, Estados Unidos – Enfrentados cada día más con retrasos aéreos y vuelos cancelados, miembros de grupos terroristas islámico-extremistas han levantado una voz de queja asegurando que dichos contratiempos imposibilitan que ellos lleven a cabo la voluntad de Alá (a saber, apoderarse de las aeronaves para sembrar el terror entre los infieles).

La gota que colmó la copa fue la orden de la Agencia Federal de Aviación («Ef Ey Ey», en sus siglas en inglés escritas fonéticamente) que obligó a muchas aerolíneas a cancelar miles de vuelos para realizar inspecciones de gran parte de su flota aérea. «Lamentamos mucho los 2,400 vuelos que hemos tenido que cancelar, y los consiguientes inconvenientes que esto haya podido causarle a nuestros clientes», aseguró Charles Foley, Presidente de American Airlines. «Claramente fue algo que tuvimos que hacer para cumplir con mandatos legales, y no queremos de ningún modo que nuestros pasajeros islámico-extremistas se sientan discriminados de forma alguna, como si quisiéramos impedir que éstos tomen nuestros aviones a la fuerza para restrellarlos contra algún rascacielos».


Un avión de American Airlines, retrasado seguramente para contrarrestar las estrategias malignas de los terroristas islámico-extremistas

Ibrahim Al Mossar, el Director de Comunicaciones de una facción de Al Qaeda llamada «La Espada Flameante de Alá», descartó las disculpas como «más habladurías falsas de los infieles», asegurando que cree que las cancelaciones de vuelos y habituales retrasos en los aeropuertos son un esfuerzo concentrado del gobierno estadounidense para discriminar contra la libre expresión de su religión: «El Gran Satán sabe muy bien que al obligar a nuestros hermanos jihadistas a perder sus conexiones aéreas y no poder estrellar sus aviones en sus destinos a tiempo, nos están cohibiendo de efectuar la voluntad de Alá. Tú nunca oyes de estos retrasos sistemáticos en el sistema de autobuses Greyhound, ¿verdad que no? Eso es porque ninguno de nuestros correligionarios está interesado en tomar a la fuerza una guagua con 30 gatos para embestirla contra un Denny’s… así que, claramente, el que el gobierno federal esté obligando a las aerolíneas a cancelar vuelos para dizque hacer inspecciones es una afrenta directa a nuestros intereses terroristas. Total, ¿qué importa si el avión no está en perfectas condiciones? ¡Si para estrellarlo contra algún edificio prominente no hace falta que esté como nuevo!», exclamó con una lógica espeluznante.


Pasajeros esperando en un aeropuerto (entre ellos seguramente algún posible terrorista burlado)

Los emisarios de La Espada Flameante de Alá que más afectados se han visto por estos percances en el sistema aéreo son aquéllos que han perdido vuelos a causa de las cancelaciones. «¿Cómo puedo tomar mi avión y usarlo como Instrumento de Alá en contra del Gran Satán si sigo aquí estoqueado en Chicago?», cuestionó Reza Aljafar. «Este aeropuerto de mierda apesta a sicote y a gringo sin bañar, y para colmo no tiene un TGI Friday’s como el de Dallas, así que no puedo ni comerme un full-rack de costillitas de cerdo con papas en lo que espero. ¡Me cago en la madre de O’Hare!» Su compañero de viaje, Sharif Nared, también manifestó su desasosiego por los retrasos: «Estoy loco ya por abordar mi vuelo para tomarlo a la fuerza y luego unirme gloriosamente a mis 72 vírgenes… ¡aunque espero que no me breguen cajita de pollo como le hicieron a mi amigo Mofaz, que lo que le dieron fue una trulla de feostias cagalitrosas! Sin embargo, estos sucios de American nos siguen retrasando el vuelo de media hora en media hora, y ya son tres horas de atraso lo que tenemos. ¡Creo que nunca nos montaremos en este dichoso avión!», se quejó, zozobrando nuevamente al darse cuenta en su tarjeta de abordaje que está en el Grupo 6, así que abordará a lo último y por ende ya no quedarán ni sábanas ni almohadas liliputienses para él. «Además», balbuceó para sus adentros, «el que Reza esté hablando de peste a falta de baño es el burro hablando de orejas…».


«Que se joda», suspiró Reza Aljafar resignado; «A comer a Manchu Wok se ha dicho…»

Estos contratiempos en su estrategia para sembrar el terror en la nación americana han hecho que el grupo terrorista revalúe la importancia de raptar aviones de pasajeros en su plan de ataque: «Por ejemplo, pensábamos traer a bordo explosivos en potes de pasta de dientes y líquidos combustibles en botellas de bebé, pero la TSA se nos adelantó», confesó Al Mossar, refiriéndose a cómo la agencia a cargo de la seguridad aérea ha restringido el acceso a líquidos y geles a bordo de los aviones, pero luego continuó riendo: «Ja ja, es relajando: ¡ésa sería una idea bien pendeja! Ah, TSA, qué adorable eres… never change!» Tornándose serio, Al Mossar acotó que «tal vez tengamos que usar otros medios para sembrar el terror entre los infieles, como quizás tomar las riendas de la señal de televisión durante ‘American Idol’ y transmitir en su lugar escenas selectas de películas de Pauley Shore», aunque luego, recapacitando, admitió que ni ellos podrían ser tan despiadados.

Por El Rata