Nueva York, Nueva York – En un inesperado giro en el escándalo sobre uso de esteroides que amenaza con alterar la historia deportiva de los Estados Unidos y, por ende, del mundo, la Oficina del Comisionado de Béisbol de Grandes Ligas dio a conocer en la tarde de ayer un capítulo hasta ahora oculto del Informe Mitchell en el que se identifica al famoso personaje de videojuegos, Súper Mario, como el principal traficante de esteroides anabólicos entre atletas de alto rendimiento, incluyendo jugadores de béisbol profesional. En respuesta, el Presidente del Salón de la Fama de los Videojuegos, Pac-Man, anunció de inmediato la expulsión de Súper Mario de ese sagrado recinto por uso de «power-ups» ilegales.


Un evidentemente sombrío Pac-Man anuncia las sanciones impuestas a Súper Mario: «Al final del día, no podemos ignorar lo mucho que Mario se parece a Rafael Palmeiro: algo teníamos que hacer…»

De acuerdo con Pac-Man, ningún «power-up» podrá hacer que las revelaciones del informe sean pasadas por alto: «La evidencia es contundente: todos sabemos que Mario inicialmente medía cinco pies de alto y un trapo’e mono lo mataba con unas porquerías de barrilitos de madera. El Informe Mitchell describe detalladamente cómo en los 90’s Mario comenzó a experimentar con Súper Hongos, Flores de Fuego y Súper Zanahorias que lo hacían crecer al doble de su tamaño y le daban poderes especiales. Eso claramente no es natural», recordó Pac-Man sobre la transformación sufrida por Mario, añadiendo que el más descarado ejemplo de cómo el famoso plomero violaba los reglamentos era su uso de Mega Hongos. «O sea, antes él lo que tenía era un martillito para romper las porquerías de barrilitos, ¿y de la noche a la mañana mide 10 pies de alto y puede romper ladrillos, paredes y chimeneas? ¡Yo lo siento, pero eso no es natural! Evidentemente Mario tiene que ser el suplidor de ‘power-ups‘ de Barry Bonds y Mark McGwire», concluyó Pac-Man.


El lente de El Ñame capta el momento en que un airado Súper Mario se entera de su expulsión del Salón de la Fama: «Deja que averigüe quién fue el que me rateó, que le voy a hacer una visita después de darme par de Súper Hongos»

Por su parte, un ardiente Mario ofreció una improvisada conferencia de prensa en el Mushroom Kingdom en la que dejó saber su inconformidad con lo que catalogó como «un abuso del Salón de la Fama», a la vez que cuestionó las motivaciones de Pac-Man para expulsarlo. «¡Mamma mía! Aparentemente Pac-Man olvidó que cuando sus facultades mermaron y ya casi no podía evadir a sus fantasmas, me pidió ayuda para mejorar su desempeño», dijo Mario en medio de bocados de una Súper Zanahoria. «Pregunto yo, ¿quién era el que necesitaba de ‘Power Pellets‘ para comer fantasmas? ¿Acaso él no creció también a más del doble de su tamaño original? ¿Qué, los ‘power-ups‘ de él son legales, pero los míos no?», preguntó indignado. «A Pac-Man que tenga cuidao, que se está metiendo en el laberinto equivocado. Yo sé par de secretitos que él guarda», advirtió Súper Mario mientras su inseparable Pauline asentía con la cabeza. «Que no me haga hablar, que va a tener que explicar por qué jangueaba tanto con José Canseco», concluyó.


Esta comprometedora foto de archivo muestra a Pac-Man en plena acción, ingiriendo una línea de «Power Pellets«. Veamos: un personaje con actitud agresiva, ingiriendo líneas de una sustancia blanca colocadas sobre un espejo. Alguien aquí no debe tener la conciencia tranquila, ¿verdad, Packy?

Súper Mario dijo que sospecha la existencia de un confabulación en su contra por parte de Pac-Man y Donkey Kong: «El informe cita ‘fuentes anónimas’. ¿Por qué no dicen de quién se trata? Eso lo más seguro fue el jodío gorila ése, que como no pudo llevarse a mi Pauline me sigue tirando bolas de fuego cada vez que me ve», alegó. Sobre su supuesto contacto con atletas y jugadores de béisbol, Mario aseguró que fue Pac-Man quien sirvió de ejemplo a Barry Bonds y que, por lo tanto, es de Pac-Man de quien el Senador Mitchell debería sospechar. «Aún recuerdo las veces que Barry nos dejaba tirados a mí, a Q*bert y a Gálaga al lado del televisor sin hacernos caso, mientras se pasaba horas y horas admirando cómo Pac-Man se pasaba por la piedra a los infelices fantasmas después de comerse sus misteriosas pastillitas blancas. Barry siempre decía que cuando fuese grande quería ser como Pac-Man y que un día entrenaría con él», recordó Súper Mario, lo que explicaría en parte el enorme parecido entre Pac-Man y la enorme cabeza de Bonds, cuyo volumen inexplicablemente aumentó de manera considerable después de «entrenar» con Pac-Man a finales de los 90’s.


Barry Bonds demuestra lo que se puede conseguir con el esfuerzo y dedicación de tres largos meses de estricto régimen de ejercicios supervisados, complementado con «Power Pellets» y misteriosas frutitas andantes: «Ya mi cabeza aumentó casi el triple de su tamaño. Lo que me falta es pintarme de amarillo y comer fantasmitas…»