Boise, Idaho – Con tal de calmar la polémica surgida luego del anuncio de la Asociación del Salón de la Fama de Idaho de que el Senador Larry Craig será uno de los homenajeados, dicha asociación anunció hoy que simplemente cambiará sus requisitos de entrada para aceptar «a cualquier mequetrefe, sea éste o no de Idaho». Larry Craig, quien lleva siendo senador por el estado de Idaho por los últimos 20 años, recientemente se declaró culpable de conducta indecorosa cuando fue atrapado en una redada policiaca llevada a cabo en un baño de hombres en el aeropuerto de Minneapolis.


Un baño público, o, como lo conoce el Senador Craig, «where I get my gay on«

El mismo Senador Craig le ha pedido encarecidamente a la Asociación que reconsidere y lo quite a él de la lista: «Yo ya no quiero más publicidad, carajo, y vienen estos mamones a revolver la mierda y sacarlo todo al aire de nuevo: yo lo que quiero es terminar mi término en el Senado tranquiléin y sin más chismes, así que nomínense a otro senador de Idaho y déjenme a mí quieto. Y que conste que no es que yo esté avergonzado de nada, porque el no ser homosexual no es nada malo, y más no homosexual que yo hay que mandarlos a hacer…»


Cógelo suave y no te emociones tanto, Larry, que es sólo un micrófono

Sin embargo, la comunidad homosexual de Idaho (compuesta por tres hombres, una mujer, y un joven que está todavía «confundido») está muy de acuerdo con que se honre al Senador no empece su indudable amor por la macana en público. «Ya es hora de que alguien que sea ‘familia’ lo metan al Salón de la Fama de Idaho», dijo Leon McMurry, el portavoz de la comunidad. «Lo que no deja de sorprenderme es cómo ese viejito se las traía, brincoteando por ahí en los baños públicos a su edad, y después de manifestarse tan en contra al matrimonio homosexual… y yo que estoy aquí todas las noches tranquilito en mi casa viendo ‘Gilmore Girls’ con mi compañero de hace dos décadas, mira qué cosa. ¡Si llego a saber que los senadores presuntamente homofóbicos se divertían tanto, me hubiera metido a Republicano hace años!»


«Mírenlo aquí, ligándole el güebo a alguien y riéndose pícaramente», apuntó Leon McCurry; «¡No sé por qué mi Patómetro no me había advertido antes sobre la vida secreta del Senador!»

«Miren, nosotros no nos queremos meter en dimes y diretes», aclaró Harry Magnuson, uno de los miembros de la Asociación del Salón de la Fama. «Traten ustedes de buscarse gente famosa en Idaho, donde hablando raitrú no pasan tres carajos: ¡un tipo buscando sexo gay en un baño público es ciertamente la cosa más excitante que se le puede adjudicar a alguien de Idaho hoy día! Pero en serio, la verdad es que escogimos a Larry Craig antes de que saliera lo de este bembé, y en realidad además de tratar de tragar sable anónimo en un baño público, él ha servido a Idaho con honor por dos décadas. Así que en vez de ponernos con politiquerías y con discusiones de qué amerita pertenecer al Salón de la Fama de Idaho, simplemente decidimos abrir el proceso de nominación, para aceptar a cualquier personaje que, hasta lo que se sepa, no haya intentado de exterminar el planeta. Indiscutiblemente tomando eso en cuenta, Larry Craig, por más bugarrón que sea, no puede ser eliminado, así que, lero lero lero».

Bajo estos laxos parámetros se han registrado nominaciones de muchas otras personas, entre ellas Michael Vick («que no será el mejor amigo de los perros, pero al menos no es que se los coma como hacen los coreanos»), Oscar de la Hoya («que quizás también cojee de la misma pata que el Senador Craig, pero al menos Oscar sólo se saca fotos comprometedoras en vez de andar sobeteando machos en los urinales»), e incluso el simpático Mr. Potato Head («quien, al ser un tubérculo antropomórfico, le recuerda a la gente las papas, que se asocian con el estado de Idaho»).


Mr. Potato Head: un miembro menos bochornoso del Salón de la Fama de Idaho que Larry Craig

Sin embargo, intentos de someter el nombre del Presidente George W. Bush al Salón de la Fama de Idaho fueron denegados, dado que «algún límite tenemos que tener, carajo».

Por El Rata