Los Ángeles, California – A raíz de la reciente decisión jurídica que dictaminó que Britney Spears habría de perder custodia sobre sus dos hijos Sean Preston, de 2 años, y Jayden James, de 1 año, la profesión de la psicología infantil ha sufrido un gran golpe al vérsele robada una muy remunerante fuente de futuros ingresos. Ya son varios los profesionales de la salud mental infantil que han manifestado cómo esta decisión les impactará económicamente al no poder contar ya con las ganancias que habían proyectado.


Britney Spears con una mirada lunática que de seguro no le ayudó mucho frente al juez

«Ese juececito hijo de su madre me ha costado al menos un yate y una casa de veraneo en Toscania», se quejó la Dra. Aida Schatz, especialista en trastornos infantiles, quien asegura hubiese sido la psicóloga a cargo de atender a los hijos de Spears durante su crecimiento. «Según la decisión del juez, ‘la mejor manera de salvaguardar el bienestar de los niños es alejándolos de su madre’: ¡pamplinas! Los dos nenes ésos hubieran tenido, gracias a mi atinada intervención psicológica, una vida cuasi-normal, una vida en la que me hubieran generado una potuca de chavos tras los años de terapia a los que hubiesen estado sometidos. No sólo eso, sino que después también hubiera hecho otro fracatán de chavos vendiendo mi historia a los noticieros y escribiendo un libro al respecto», afirmó la Dra. Schatz, demostrando así su espíritu emprendedor y fibra moral cuestionable.


Birtney Spears bailando con un palo vestida de prostituta, enseñando su lado maternal

De igual manera se expresó el Dr. Phillip Fielhauer, quien se concentra en adolescentes problemáticos: «Ya yo tenía este plan en el que, en cuestión de 12 ó 13 años, los nenes de Britney hubiesen tenido que venir a mi consultorio a verme al menos cuatro veces semanales, sin duda por orden judicial a causa de alguna fechoría menor. Haciendo cálculos de lo que iba a cobrarles, me iba a dar el dinero para mandar a mi hija a la universidad: ¿ahora cómo le digo a la nena que tendrá que irse a estudiar a DeVry en vez de a Yale, sólo porque a los ‘principitos’ de Britney no podían dejarlos con su madre? Mi’ qué jodienda: ¿para qué estamos los psicólogos de Los Ángeles, si no es para arreglar el arroz con culo mental de los hijos de los artistas?»


El Dr. Fielhauer, molesto con la decisión del juez, asegurando: «Las navidades en mi casa de aquí a 12 ó 13 años van a ser bien tristes»

Ni siquiera el hecho de que por el momento la custodia de los niños la tiene el ex-esposo de Spears, Kevin Federline, le da sosiego a los desdichados profesionales de la salud mental infantil: «Sí, sí», admitió el Dr. Fielhauer, «sé que el wiggercito de Federline es otra ratonera de cantazos que de seguro le jodería la vida a esos nenes tarde o temprano: sin embargo, todos sabemos que es cuestión de tiempo en lo que ese imbécil deja a los nenes encerrados en el carro mientras va a darse un palo y le quitan la custodia a él también, y al fin y al cabo los jodíos nenes ésos terminarán en un buen hogar con una familia estable… ¡me cago en na’!»


Spears entregando sus hijos a su ex-marido, Kevin Federline, llevándolos así de «Guatemala» a «Guatemenosmala»

La única esperanza de los psicólogos de lograr un cliente de la envergadura de los hijos de Spears es «que alguien preñe a la corbeja ésa de Paris Hilton, que es sólo cuestión de tiempo».

Por El Rata