Cayey, Puerto Rico – Con el propósito de arreglar el desperfecto que hace que una de ellas luzca un poco más grande que la otra, las famosas Tetas de Cayey están realizando gestiones para someterse a una serie de intervenciones quirúrgicas que las harían más parejas y les corregirían otros problemas menores.


Las Tetas de Cayey, luciendo desfalcadas luego de una operación mal lograda

«Admitimos que quizás el problema lo iniciamos nosotras», confesó pezonbaja la Teta Derecha, quien es la más afectada. «Cuando hace algunos años nos sometimos a una operación de agrandamiento de busto, no chequiamos bien los credenciales del doctor y resultó ser un matasanos que por poco nos deja to’as jodías con una infección: ¡es la última vez que contratamos a un médico de un anuncio de la parte de atrás de TeveGuía! Bueno, en realidad creo que entre todo lo que pudo haber sucedido, salimos bastante airosas». Según Teta Izquierda, el motivo para comenzar ahora las gestiones para arreglar sus problemas plásticos es que finalmente se hartaron de «las risotadas burlonas de los títeres de escuela superior que venían en gira a vernos: ¡unos incluso nos compararon con el brassiere cónico de Madonna!»


«Cuando nos dijeron que nos parecíamos a estos dos adefesios, ahí fue que decidimos que teníamos que operarnos», admitió Teta Izquierda; «Y acá entre nos, ¿qué carajo estaba pensando Madonna con esos aparatos? ¡Como si ella no fuera ya lo suficientemente putonga!»

La diferencia entre sus respectivos tamaños no son las únicas cosas que a Teta Izquierda y Teta Derecha les gustaría corregir, ahora que finalmente se someterán a un procedimiento quirúrgico mayor. «Empecemos con que simplemente hay que sacar pa’l carajo esa antena de comunicación que afea a mi hermana Izquierda», dictaminó Teta Derecha. «Lo siento por los clientes de Centennial o Cingular o lo que carajo sea que se vayan a quedar sin señal: que vayan a ponerle esa torre en la teta de su madre», declaró airada. «Lo otro que nos gustaría en un raspecito, porque ya como que nos está creciendo demasiado matojo encima y aparte de que pica creemos que, modestia aparte, los matojos opacan nuestra belleza natural».


«¡Miren la de yerbajos que nos están creciendo encima!», exclamó horrorizada Teta Derecha en esta foto tomada por detrás; «¡Nos vemos más pelúas que piernas de Pentecostal!»

Siempre su crítico más acérrimo, el Jíbaro del Monumento al Jíbaro no tardó en dejar saber su opinión: «A esas malditas Tetas deberían implosionarlas pa’l carajo ya, en vez de estar dándole make-overs como si esto fuera un programa de Bravo. Si se metieron a monas antes y quedaron medias gulembas, pues bueno que le pase por corbejas». Es de conocimiento común que el Jíbaro tiene una rencilla de décadas con las Tetas dado que éstas le roban la atención de la gente que se detiene ante el Monumento al Jíbaro, dado que éstas quedan justo detrás y los visitantes las encuentran más curiosas que una sobria estatua llena de graffiti. «¡Mis ojos están acá abajo, cabrones!», sollozó el Jíbaro llorando pesadas lágrimas de mármol.


El Monumento al Jíbaro, con Teta Derecha asomándose pícaramente por el lado y robándole el show al Jíbaro

El Doctor Teodoro Matta, el galeno que estará a cargo de la cirugía de las Tetas, se muestra confiado que éstas quedarán satisfechas con el procedimiento: «Cuando acabe con ellas estarán parejitas y desyerbadas, y quizás hasta les dé una ñapita y les arregle las cimas para que parezcan pezoncitos y todo, jeje. Creo que luego de la operación su problema mayor será encontrar un sostén que contenga sus nuevas dimensiones: me parece que les sugeriré que contacten a la Taína a ver si ella les puede prestar uno de sus sostenes viejos», apuntó el cirujano plástico.

Por El Rata