La Tierra Encantada, Bahréin – Después de varias décadas llenas de escándalos y vacías de éxitos musicales, Michael Jackson, otrora el «Rey del Pop», ha decidido abdicar su reinado musical en favor a otra persona que sí haya tenido un éxito musical en los últimos diez años.


Foto de archivo de Michael Jackson todavía era negro y por ende todavía talentoso y con una carrera musical por delante

«Ya este título me quedaba grande», admitió Jackson apesadumbrado. «Ya me daba cuenta cómo la gente se reía cuando alguien se refería a mí como el ‘Rey del Pop’, diciendo que cómo puedo ser el monarca de un reino que no he visitado desde hace uff. Mi último CD fue, irónicamente, ‘Invincible‘, en el 2001, y de ése no pegué nada ni con chicle. Creo que lo he visto en las palanganas de CDs a $5 en La Gran Discoteca e incluso he visto gente que lo compró usándolo como coaster para sus vasos y para ajustar mesas gulembas».


La Gran Discoteca, donde el último CD de Michael Jackson está en las mismas pailas de descuento que los CDs de Wilfridín y de la Familia Katraska

«Cuando en el 2002 le eché la culpa a Tony Mottola, el presidente de mi casa disquera, de que mi CD no vendiera (incluso acusándolo de racismo), en realidad estaba meando fuera del balde,» confesó Jackson; «simplemente no quería aceptar la realidad de que el disco era una mierda. Sin embargo, la gota que colmó la copa fue cuando recientemente estaba escuchando una canción insípida y olvidable en mi iPod, y me dije: ‘¿Qué es esta porquería y qué hace mancillando mi playlist?’ Para mi sorpresa resultó ser ‘Unbreakable‘, de mi último disco, que sonó tan poco en la radio que ni yo mismo me acordaba de la dichosa canción. Ahí mismo decidí que tenía que renunciar a mi trono».


Michael Jackson, ahora el rey de nada, en la ceremonia donde finalmente aceptó su insignificancia en el ámbito musical renunciando a su título de «Rey del Pop»

Howard Stern, el auto-denominado «Rey de Todos los Medios» (o «King of All Media«, para aquéllos que no pudieran traducirlo en su mente), fue el que aceptó la abdicación de Jackson en la ceremonia oficial que tuvo lugar en ‘La Tierra Encantada’, como se le conoce a la mansión de Jackson en Bahréin. «Por los poderes conferidos en mí por mis propios cojones», anunció Stern solemnemente durante la ceremonia, «acepto la renuncia de Michael Jackson como ‘Rey del Pop’ para que continúe con su vida de civil como pederasta empedernido y artistucho irrelevante y pasado de moda».


Howard Stern luego de haber aceptado la «Corona del Pop» de Michael Jackson; acto seguido, Stern añadió con su caracerístico tono pícaro: «¡Y no se vaya nadie, que ahora durante el intermedio veremos a una stripper enana comerse un hotdog de un pie de largo!»

Jackson declaró que si alguien le pidiese su opinión, él tenía par de ideas de quién podría sucederlo como «Rey del Pop», y que su primera opción sería Justin Timberlake, diciendo que es «muy talentoso y francamente bello… aunque con sus 26 años está ya medio viejito para mis gustos». Sin embargo, como muestra de lo que le sucederá más y más a menudo en los próximos años, nadie le pidió su opinión.


Justin Timberlake, quién debería ser el futuro «Rey del Pop» según Michael Jackson: a la izquierda, mostrando su lado majestuoso y solemne; a la derecha, cuando Timberlake era mucho más joven, luciendo en palabras de Jackson «como todo un inocente principito de ensueño»

Por El Rata