Bogotá, Colombia – Como parte de la «guerra contra las drogas», los Estados Unidos han tomado la inesperada decisión de legalizar inmediatamente todo tipo de estupefacientes cuya venta y uso fueran, hasta el presente, considerados ilegales. Acto seguido, la economía de Colombia terminó de caer precipitosamente, sumiendo al país en una gran depresión al desvanecérsele su cliente número uno.


No, pai, ya no tienes que esconder estas pendejás debajo de la cama o irte en un brote cada vez que te pare un guardia: ya son legales

El Presidente George W. Bush declaró que dado que en la ‘guerra contra las drogas’ nada había funcionado, incluso campañas publicitarias tan aparentemente infalibles como ‘Dile ¡No! A Las Drogas’ y ‘¡Pítale Al Tecato!’, al gobierno no le quedó más remedio que dar un viraje de 180 grados y darle un foquetazo al asunto, legalizando la venta y el uso de las drogas. «Ya me patearon el culo en una guerra», dijo Bush resignado: «¿Qué carajo importa perder otra más?»


El Presidente Bush, respondiendo a insinuaciones de la prensa de que éste está legalizando las drogas por razones más bien personales, diciendo: «Diatre, pai… me mangaste bien duro»

John P. Walters, el Director de la Oficina de la Política Nacional del Control de Drogas (Office of National Drug Control Policy en inglés, por si nuestra traducción nos quedó medio tecata), fue a quien le tocó hacer el controversial anuncio. Hallándose ahora esencialmente desempleado, Walters aseguró que «con toda esta droga confiscada que tenemos en el cuartito de atrás y con los fondos que todavía nos quedan asignados por el resto del año, en esta oficina lo que va a haber es una joda las venticuatro horas del día, mi pana». Luego de tomarse par de pastillas de Ecstasy, añadió: «¡Whooo!»


John P. Walters, mejor conocido por su nombre callejero de «Drug Czar«, anunciándole a la prensa que ya el gobierno estadounidense no estaba en las de perseguir a los tecatos, y que si querían una bolsita de «drogas sorpresa» que se quedaran después de la conferencia

Una secuela imprevisible de dicha acción, sin embargo, fue que en cuestión de horas la economía de Colombia, cuyas exportaciones mayoritarias son drogas, artesanías, y la novela «Betty La Fea», decayó repentinamente, precipitando al país en una profunda depresión económica. Álvaro Uribe, el actual presidente colombiano, le rogó al Presidente Bush que de nuevo haga ilegales las drogas en los Estados Unidos, otrora el mejor cliente de los carteles colombianos. «Al hacer la droga legal», explicó Uribe, «ya los jóvenes no la encuentran cool y dejaron de usarla, disminuyendo la demanda. En Estados Unidos hay suficientes productores de droga para abastecer esta demanda reducida, quienes ahora pueden producirla a menor costo por no tener ya que gastar en sobornar a la policía o en pagar fianzas, por lo que mi país se quedó en la prángana. ¿Qué carajo se supone que hagamos nosotros ahora? ¿Seguir vendiendo artesanías de cerámica y mantitas de lana a los tres turistas que nos visiten? Fuck that shit!«


Álvaro Uribe, el Presidente de Colombia, advirtiéndole a Bush que si no hace las drogas ilegales de nuevo, «Colombia tendrá que pedir que le regresen a ‘Ugly Betty‘ inmediatamente»

En noticias relacionadas, cinco minutos después de la legalización de las drogas, los artistas Robert Downey Jr., Lindsay Lohan y Vico-C fueron hallados muertos de una sobredosis.

Por El Rata